1 de dezembro de 2015

Laboratorio de Innovación Cultural de Puebla

El avance científico y tecnológico ocurrido en la última mitad del siglo XX demostró ser la transversalidad el nuevo paradigma, estableciendo nuevas relaciones de intercambio y cooperación entre individuos e instituciones, sobretodo en el desarrollo de proyectos de gran complejidad. La decodificación del genoma humano o el desarrollo de los softwares de código abierto son fruto de la cooperación multidisciplinar de expertos, que mismo distanciados físicamente, pero conectados de modo virtual, aportaran conocimientos complementarios para alcanzar la innovación radical.
Empresas que captaran ese “espíritu del tiempo” lograran un salto exponencial en sus posiciones mercadológicas. Un buen ejemplo es la Apple. Steve Jobs afirmó que gracias al curso que tomo sobre caligrafía percibió la relevancia de los aspectos cognitivos en el uso y manoseo de un producto, haciendo la diferencia entre su computadora personal de los demás competidores y con eso estableciendo un nuevo estandarte para la calidad percibida por los usuarios. Google, la más poderosa herramienta de búsqueda creada por el hombre, logra sus resultados por su capacidad de cruzar informaciones dando-les un sentido común, utilizando criterios de relevancia, frecuencia y confiabilidad.
Todos los avances económicos y sociales basados en tecnologías disruptivas tuvieran fuerte impacto cultural provocando cambios profundos en el comportamiento humano. Esas nuevas tecnologías portadoras de futuro, fruto de conocimientos cruzados permeando inúmeras disciplinas científicas y tecnológicas, se olvidaran muchas veces de hacer proyecciones y prospecciones para evitar o minimizar sus posibles impactos negativos, sea sobre el medio ambiente, sea sobre la sociedad. Toda innovación tecnológica implica en un cambio cultural por el hecho de crear nuevos deseos y necesidades. Consecuentemente nuevas realidades.
La transversalidad es un nuevo reto para la enseñanza académica basada mucho más en la comprensión de fenómenos que en la verticalidad de los contenidos. Una enseñanza sintonizada con su lugar y su tiempo en la historia, su medio y sociedad, diferenciada por los aportes culturales, los conocimientos cruzados, la visión holística, las condicionantes éticas. Formando no solamente individuos capacitados para los nuevos desafíos más aún, ciudadanos responsables y visionarios. ¿No es ese uno de los retos del TEC 21?
Esa visión holística, integradora, transversal es, sin embargo, la esencia del diseño que, hoy por hoy, más que una disciplina es una actitud. El diseño, por no ser una ciencia, se posiciona como un modo de mediación entre saberes complementarios en la búsqueda de soluciones para problemas de interese común. Un diseño comprometido y responsable debe estar apoyado en la trípode: enseñanza, investigación, extensión. Investiga-se, apropia-se y aplica-se.
Objetivo Estructurar un programa transdisciplinar de capacitación, investigación y extensión académica, en el Sistema Tecnológico de Monterrey, propiciando el desarrollo proyectos de promuevan cambios positivos de comportamiento en la sociedad, valoricen la cultura regional y la promoción social. La propuesta consiste en desarrollar proyectos colectivamente para el bien común de la sociedad, generadores de nuevos y saludables comportamientos.
El modus operandi de un Laboratorio de Innovación Cultural
Ofertado como una disciplina optativa semestral el Laboratorio está abierto a alumnos inscritos en cualquiera carrera además de reservar una parcela del upo para egresados de la universidad, posibilitando así una re-oxigenación del ambiente académico a través del aporte de experiencias vivenciadas en el mundo real.
Espera-se con eses grupos multidisciplinarios un enfoque más amplio de los problemas y soluciones menos usuales en la forma de productos o servicios, diseminado nuevas prácticas, socialmente mejores, culturalmente relacionadas, económicamente viables y ecológicamente responsables. En su esencia el Laboratorio es un espacio de experimentaciones, plural, abierto a contribución de externa. Un espacio de encuentros, de formación de redes, de intercambio de conocimientos, de percepción de similitudes y diferencias, actuando de modo cooperativo buscando soluciones para el bien común.
El Laboratorio de Innovación Cultural deberá actuar principalmente en las cuestiones intangibles, uniendo memoria e identidad, oportunidades presentes y senarios futuros. Parte del territorio donde está ubicado y de sus singularidades como fuente de recursos materiales y culturales que permiten diferenciar productos y servicios en un mercado globalizado.
La filosofía de trabajo
Los productos desarrollados en el Laboratorio de Innovación Cultural no serían patentados o con derechos de propiedad demandados pues fueran hechos por muchos y para todos. Seria aplicada la lógica del “commons design” desapareciendo el diseño autoral dando lugar al diseño colectivo, direccionado no a crear deseos y si a cambiar comportamientos.
Estrategia de implementación
Ofertado a partir del primero semestre de 2016 en el Campus Puebla, el Laboratorio de Innovación Cultural tendrá un coordinador y “tutores” invitados de las áreas de conocimiento más requeridas para cada proyecto. En cada semestre un tema de proyecto sería propuesto involucrando problemas relacionados a dos o más áreas de la Economía Creativa y/o de importancia estratégica para la región. El LabinPuebla funcionara en carácter experimental como dos o tres disciplinas obligatorias para alumnos de diseño y opcional para los demás estudiantes del TEC

13 de outubro de 2015

Decalogo imperfecto para un diseñador

1º Estudia, investigue y sea feliz haciéndolo. Antes de empezar un trabajo, cualquiera que sea, haga tantas preguntas cuantas sean necesarias para comprehender el problema en todas sus dimensiones. Cada nuevo proyecto es un nuevo problema que necesita ser comprendido, investigado y resuelto. El final de un proyecto de diseño debe ser algo que hasta ahora no existía. Un resultado que sorprenda y emocione. No te preocupes por lo que hicieron los otros diseñadores. Preocúpate por lo que dejaran de hacer.
2 º. Expanda su repertorio. Viaje, mucho, y siempre para aprender y no para comparar. En cada viaje haga una inmersión en la cultura local, saboreando su gastronomía, escuchando su música, conociendo sus costumbres y tradiciones. Cuanto más grande sea su visión del mundo mayor capacidad creativa tendrás, ya que los diseñadores son, sobre todo, decodificadores de repertorios culturales. Viajando te enfrentas a otras identidades que te permiten reconocer y valorar tu propia identidad y tu singularidad.
3 º. Piensa en grande y mire lejos. Si usted piensa que no puede ser el mejor en lo que optó por hacer, cambia de trabajo o de profesión. El éxito depende de dos factores: talento y autoestima. Ambos pueden ser estimulados y desarrollados con disciplina y perseverancia.
4 º. Cree en tu capacidad / Invierte en la espiral de la calidad: El compromiso de hacer siempre lo mejor, que traerá buenos resultados, que trae más satisfacción para generar un nuevo compromiso de volver hacer otra vez mejor, que va traer otra vez mas satisfacción y generar el compromiso de hacer siempre mejor, y así creando una espiral virtuosa.
5 º. Escape de la rutina. Elija nuevos caminos, aunque sean más largos, para descubrir cosas nuevas. Haz que cada día sea diferente. Explora ideas opuestas. No siga la manada, ni nade contra corriente. Haga su propio camino. Y así, cada nuevo reto más creativo te volverá.
6. Ten coraje. Sueñe. Intente. Experimente. Haz que suceda. Los errores son parte del proceso. El éxito también. Salga de tu zona de conforto. Como diseñador escape de las soluciones fáciles, salga del camino de medio, que es el camino de la mediocridad.
7 º. No trate de complacer a todos. No existe unanimidad. Tenga siempre un foco. Escuche lo que la gente piensa y desea. Cada público, cada grupo social, cada tribu urbana tiene sus propios códigos, gustos y necesidades. Trate de entender las. Un producto siempre tiene un vínculo cultural, o de origen o de destino.
8 º. Sea una persona con visón política. El futuro es fruto de las elecciones que hacemos hoy. Cada vez que diseñamos alguna cosa estamos de cierto modo haciendo una afirmación sobre el futuro que queremos. Siempre sepa a servicio de quien o de que está colocando su talento.
9 º. Sea inconformista. Piense que todo es mejorable. Si las tecnologías evolucionan nuestra condición humana y calidad de vida también debe evolucionar a la misma velocidad.
10 º. Sea ético. Simplemente no haga lo que sabes que está mal. Sí tienes dudas: http://www.icsid.org/resources/professional_practice/articles1165.htm Nunca es demasiado tarde para aprender un poco más. Haga girar la rueda de nuevo.
Articulo publicado en la Revista ProyectoDiseño de Colómbia - 2012

5 de outubro de 2015

Apuntes para una reflexión compartida

1. Puebla una nueva caminada. Los muchos caminos que se bifurcan.
2. La capacidad humana de planear y crear futuros posibles y deseables. Futuro es el final de cada uno de los múltiples caminos y posibilidades.
3. El pasado. Investigar el pasado y comprender los hechos en las circunstancias en que ocurrieron.
4. El presente. Cambios tecnológicos, de paradigmas, de visiones del mundo y de comportamientos.
5. La Enseñanza. Obsoleta en una generación. Nuevas tecnologías cambian la percepción del mundo y de su complejidad. Acceso a cualquier tipo de información, sin conocer la veracidad de los contenidos.
6. El profesor. De transmisor de conocimientos para decodificador de contenidos. El proceso de aprendizaje ocurre cuando se conecta con la realidad.
7. Capacitar profesionales para un mercado de menos empleo y más oportunidades de trabajo. De apenas creadores para creadores / emprendedores, capaces de producir y comercializar sus propios productos.
8. Un nuevo paradigma: La integración y la transversalidad.
9. Aceleración del tiempo. Trabajo cooperativo: desde el desarrollo de softwares de código abierto hasta la decodificación del genoma humano. 80% de los productos con los que vamos a ser dependientes aún no fueron inventados.
10. Poder de cambio del diseño. Diseñar es una actitud.
11. Diseño = Design. Design = proyecto. Proyecto = construir el futuro. futuro posible, probable y deseable. El futuro como construcción colectiva.
12. Visión política. Un compromiso con el modelo de sociedad que se aspira tener. Ya somos lo que nos gustaría ser! Tenemos mucho más que la mayoría de las personas en el planeta: tenemos acceso a la educación, vivienda, salud, libertad, democracia, conectividad... Esto es lujo emocional. Preservar para no perder. Ser agente activo en la sociedad.
13. El narcisismo y los compromisos (culturales, sociales, ambientales). El diseñador-autor Un gran ego y un enorme talento y una , gran libertad o capacidad productiva.
14. Productos clase mundial x consumo local. Once civilizaciones cohabitan el planeta con sus propias creencias, actitudes y valores antagónicos.
15. Pensar globalmente y actuar localmente. Paradigma de una era caracterizada por bienes simbólicos, satisfacendo necesidades locales.
16. El desafio para los diseñadores Mexicanos Buscar los nichos. Evitar el camino del médio que és el camino de la mediocridad.
17. Nuevos consumidores. Marcas o productos con historias detrás. Ya foran experimentados y se quedaran en la memoria. valor emocional más que su utilidad.
18. "Design thinking" la novena inteligência. La capacidad de resolver problemas en la interface del hombre con su universo material. Aportando resultados creativos y sorprendentes, surgidos a partir de lógica nebulosa e intuitiva.
19. Los territorios poco explorados. Las demandas de las PYMEs, la producción artesanal y los productos regionales. Nichos de mercado no satisfechos. El diseño en las empresas de servicios.
20. La propuesta Los Laboratorios de Innovación Cultural. Pensar primero el territorio con sus necesidades y singularidades. Crear bienes simbólicos apoyados en la cultura local. Cambiar comportamientos más que crear deseos.
MDI. Eduardo Barroso / Brasil HPZ 07/10/15

7 de setembro de 2015

Trinta dias em Puebla

A experiência como professor visitante, em uma das melhores universidades da América latina, serve a vários propósitos, dentre eles a autodeterminação de completar uma trajetória como designer, exercendo a docência em tempo integral e não de modo episódico como já havia experimentado no passado.
Isso exigiu uma reprogramação cerebral, aceitando rotinas disciplinadas, encargos e horários, normas e procedimentos, revisando conceitos, métodos, técnicas e ferramentas, muitas delas apreendidas no exercício da profissão e não no estudo sistemático de conteúdos acadêmicas. Confirmo minhas suspeitas que meu aprendizado se deu de modo empírico, porém assertivo e convergente com as melhores práticas, que foram documentadas ao longo das últimas décadas, com a vantagem de poder agora coteja-las com exemplos reais fruto de experiências pessoais ricas e exitosas.
Assumo o papel de ser um agente de mudança e não de um transmissor de conhecimentos junto com o desafio de propor um modo diferenciado de praticar à docência no design, buscando através do exemplo pessoal transmitir valores e compromissos na construção de um futuro possível e desejado, onde a consciência cidadã prevaleça sobre os anseios individuais, respeitando e valorizando as diferenças culturais e buscando, mais que soluções a problemas, mudanças comportamentais que os evitem.
O contato diário com os estudantes e professores aprofunda minha visão de um pais complexo, desigual, culturalmente rico, extraordinariamente diverso, com hábitos e costumes singulares difíceis de serem compreendidos em uma análise apressada e simplória de um turista. E necessário viver o dia a dia como cidadão regular, experimentando seus direitos e deveres, absorvendo sua cultura única, enfrentando os problemas do cotidiano, infiltrando-se em seu tecido social, para se ter uma noção do potencial existente enquanto nação e das possibilidades presentes.
Percebo um nacionalismo exacerbado, talvez pela proximidade do dia pátrio, diferente daquele verificado em outros países que conheci. Hábitos e costumes, já extintos na cultura brasileira, aqui ganham contornos fantásticos, como as festas de quinze anos, casamentos, primeira comunhão, festas religiosas e principalmente o dia de finados. Essas celebrações fazem parte da alma Mexicana, como o futebol e o carnaval da alma Brasileira.
As maiores diferenças culturais ocorrem na gastronomia, seja pela diversidade de pratos típicos e seus ingredientes, seja pela forma de preparação e consumo, muitas delas sem os cuidados higiênicos com os quais estamos acostumados. Come-se em todos os lugares, principalmente nas ruas, com as mãos, justificando de certo modo a frequente indisposição intestinal dos turistas desprovidos dos anticorpos específicos. Cordiais, divertidos, hospitaleiros, bem-humorados, os Mexicanos se transformam atrás do volante de um carro, tornando-se agressivos, impacientes e temerários. A ostentação ou a necessidade de afirmação social se traduz na maciça presença de camionetes e veículos para uso rural nas cidades, impondo com sua presença a preferência no transito.
Um país que conta com 700 vulcões e terremotos quase diários parece ter perdido a dimensão do perigo. Convive-se com a corrupção, a burocracia, a violência, a desigualdade social, como se fossem problemas insolúveis, cada um buscando sua própria zona de conforto e de segurança. Essa aceitação passiva de uma realidade que pode, e deve, ser alterada tem sido o centro de minhas reflexões. A distância crítica me permite apontar problemas que o convívio diário das pessoas já não permite perceber sua importância e dimensão.
A amplitude térmica, com diferenças de 20 graus entre a noite e o meio dia, nos obriga a trocar de roupas e de hábitos. Uma nova morada, permanente e provisória ao mesmo tempo, obriga a fazer escolhas entre o efêmero e o durável. Uma nova língua, parecida e diferente do português, leva a confusões semânticas e interpretações equivocadas. Velhos e novos amigos, em um ambiente diferente daquele com que estávamos habituados nos permite mudar nossa percepção e postura, buscando assim corrigir falhas e defeitos e a possibilidade de sermos melhores.
Tudo isso tem feito valer a pena a decisão de morar aqui durante um ano.

7 de julho de 2015

Oficina Criativa Design,gastronomia e artesanato - Coclusões da segunda parte do projeto

Terminou na noite do dia 06 de julho de 2015, com um inesquecível jantar oferecido pelo Chef Narbal Correa, a segunda parte do projeto “Saberes e Sabores de Santa Catarina”. Durante a parte da tarde, no auditório do Centro de Artes da UDESC aberto à comunidade, foram apresentados os resultados da Oficina Criativa Design + Gastronomia + Artesanato. Durante seis dias, uma equipe de 12 designers convidados trabalhando conjuntamente com 40 profissionais e artesãos locais, desenvolveu uma coleção de cerâmicas refratárias para serem utilizadas na apresentação dos 12 pratos da culinária mais expressiva de santa Catarina.
As atividades foram desenvolvidas no Núcleo de Inovação Cultural do CEART /UDESC através de uma articulação com a Associação FloripAmanhã e o patrocínio e/ou apoio de uma dezena de instituições públicas e privadas, em especial o SEBRAE e a ABRASEL. A cooperação com a Cidade de Ensenada, no México e Hondarribia, na Espanha, atuando em tempo real sobre a mesma problemática, definiu o modo e a filosofia de trabalho dessa Oficina, baseada no conceito de commons. Aquilo que é desenvolvido por muitos, para o bem de todos.
A metodologia adotada, semelhante ao INTERDESIGN criado pelo ICSID e trazido ao Brasil pelo LBDI em 1993 e depois disseminada em todo o continente, é baseada na cooperação entre designers com distância critica e emocional dos problemas da cidade, aportando uma visão cosmopolita do design, atuando em conjunto com pessoas locais comprometidas com a cultura as tradições e os costumes locais. Para colaborar neste desafio aceitaram nosso convite para virem à Florianópolis designers do México, de Barcelona, Berlim, Buenos Aires e Paris.
Convidamos antigos colaboradores, amigos entre si, empático, experientes, criativos e voluntários. Em um clima de fraternidade e de troca de saberes, entre designers, ceramistas e artesãs locais, propusemos o desafio de criar um modo de apresentar os pratos da culinária mais expressiva de Florianópolis de forma atraente, inovadora, factível, viável e desejável.
Os resultados dessa Oficina Criativa são peças concebidas com o objetivo de valorizar as tradições artesanais e os saberes ancestrais numa alusão à união entre sabor e arte. Produtos surpreendentes e acolhedores, agregando valor e pondo em destaque a culinária mais expressiva do Estado. Peças úteis e belas, em perfeita harmonia com a comida que transportam, da cozinha para a mesa, propondo um pacto pela qualidade da gastronomia como valor cultural.
“Saberes e sabores” é uma marca, cujo direito de uso será definido por critérios estabelecidos por um grupo de especialistas. Dentre as exigências, a obrigatoriedade dos restaurantes ofertarem uma quantidade mínima dos pratos da Culinária local, respeitando o modo de produção e de apresentação que foi concebida.
O próximo passo é realizar uma produção piloto que será apresentada na FENAOSTRA no mês de setembro para que sejam realizadas as primeiras encomendas.

26 de junho de 2015

Uma viagem ao país Basco

Convidado pela Universidade do País Basco para fazer uma palestra durante os Cursos de Verão, sobre a experiência de Florianópolis ter se transformado em Cidade UNESCO da Gastronomia, estive durante poucos dias viajando por três cidades: Hondarribia, San Sebastian e Bilbao, fronteira da Espanha com a França. Nas duas últimas cidades já tinha passado por elas e dormido uma noite, em 1974 e 1986 respectivamente. Por isso tinha uma imagem já formada em minha memória. À bem da verdade, não eram boas lembranças. Foram tempos difíceis para os que viviam nesta região principalmente por conta do movimento separatistas e a decadência da indústria pesada, força produtiva local. Em minha memória apenas imagens desbotadas, e poucas fotos, de uma cidade fria, úmida e cinza, sem maiores atrativos e fumaça de gás lacrimogêneo no ar.
Talvez por isso a impacto e a surpresa que tive desta vez tenham sido tão grandes. Descobri uma região superlativa, em todos os sentidos, começando pela gastronomia. Os “pintxos” versão basca das “tapas” espanholas. Comi verdadeiras obras de arte culinária, que poderia qualificar como alta gastronomia, não fosse à origem familiar das receitas. Comida criativa, acessível a todos, reinventadas em cada balcão, de cada bar.
Para combinar com estes desafios gastronômicos os bascos tem a sorte de serem os únicos a disporem da uva Txacolina e dela fazerem um vinho branco, ligeiramente carbonatado, equilibrado em sua acidez, fresco e floral. Perfeito pata beber com os pintxos.
Hondarribia é candidata a entrar a para a Rede Mundial das Cidades Criativas da UNESCO. Acho que por isso o convite para conhecer a cidade, visando estabelecer possíveis parcerias com Florianópolis. Não fosse pelo fato de ser uma cidade com menos de cem mil habitantes, limite mínimo estabelecido pela UNESCO para acesso à rede, não tenho nenhuma dúvida que esse título Hondarribia conseguirá. A simples existência das muitas “Sociedades Gastronômicas”, onde tive o prazer de almoçar em uma delas, já justificaria esse reconhecimento. Espaços de confraternização exclusivamente masculina no passado se abriram para as mulheres dos sócios e visitantes, em uma clima alegre e coletivo.
Mar e montanha produzem Insumos exclusivos que somados a qualidade das pessoas já permitiu a conquista de uma estrela no Guia Michelin. O Restaurante Alameda e o Hotel Parador são monumentos de refinamento, e de uma qualidade, que infelizmente ainda não possuímos em Florianópolis.
Por detrás do esforço de colocar a Cidade de Hondarribia no mapa mundial do bom gosto está a Fundação Plaza Arma. Uma instituição de fins lucrativos, apoiada pela prefeitura, que faz às vezes de secretaria de Patrimônio e turismo da Cidade. Possui um espaço pequeno, mas extraordinariamente bem projetado e gerenciado, na praça principal, que nos dá lições de como receber turistas. Em dois dias percorri a cidade de um lado ao outro, inclusive atravessando o Rio que a separa da França, para poder vê-la com o olhar de quem chega pelo mar.
A harmonia do conjunto arquitetônico, no centro histórico, ou no singular bairro dos pescadores, com suas paredes brancas em casas de três andares, portas e janelas azuis, verdes ou vermelhas, de acordo com as sobras de tintas das pinturas dos barcos, transforma-se em um inevitável motivo para produzir fotos de cartão postal.
Em San Sebastian passei a maior parte do tempo, em convivência com grandes mestres da gastronomia em um simpático evento, no Palácio Miramar. Ponto dominante na vista da cidade, foi à morada do Rei da Espanha em sua infância. Nesse evento tive oportunidade de conhecer e conversar longamente com Milagros Del Corral, responsável pela criação da Rede Mundial das Cidades Criativas quando era subdiretora de Cultura da UNESCO. Foi depois diretora da Biblioteca Nacional em Paris e atualmente é romancista. Conhecer a gênese de um processo, pela boca de seu criador é um privilégio.
Fiquei maravilhado com o Centro da Culinária Basca. Um dos mais importantes locais de formação em Gastronomia da Europa. Assim como, com o por de sol, na varanda do Hotel de Londres Y Inglaterra. Imagem gravada no meu Iphone.
Mas nada se supera a surpresa que tive com a Bilbao de agora. Aquela cidade cinza e amedrontadora não existe mais. No seu lugar, uma revolução urbanística, fez surgir uma cidade amigável, desenvolvida, criativa. As sucessivas administrações desde 1984 não se deixaram amedrontar por custos e queixas e contrataram os maiores arquitetos do planeta, para produzirem obras icônicas dessa nova Era, sendo o Museu Guggenheinn o mais expressivo deles. Nesse link podem ver um pequeno vídeo e vão entender o que estou dizendo. https://www.youtube.com/watch?v=cRYlt5uPIfI
Uma das melhores coisas dessa viagem foi conhecer dois grandes personagens: Angel e Josean. Duas figuras humanas da maior qualidade. Cicerones incansáveis, de alto astral. Com eles discutimos inúmeras possibilidades de cooperação e intercambio. A hospitalidade e preocupações de Miren e Alazne para que tudo desse certo, de um profissionalismo impecável e a companhia de Zena Prado Becker, sempre disposta, interessada e participativa tornaram essa viagem em uma Missão Técnica cujos resultados repercutirão em futuro imediato.
Por último visitei o antigo Centro de Design DZ, que já não existe mais, e que teve uma participação importante na historia do LBDI. Novos tempos, novos atores, e a gente fazendo como sempre, coisas muito parecidas. Dizem que isso se chama Sincronicidade.

4 de junho de 2015

Oficina Criativa Design + Gastronomia + Artesanato

Conceito norteador dos projetos
A proposta é promover o entrelaçamento de três atividades da economia criativa. O design intervindo na gastronomia, gerando trabalho e estimulando a demanda de produtos e utensílios artesanais, que produzidos localmente internalizam renda na comunidade.
Como cada alimento tem uma história, uma origem, e uma forma de preparo que pode mudar de uma região para outra, entender essas diferenças e, em suas singularidades, descobrir o repertorio emocional das pessoas, e deles extrair valor, é o desafio proposto. Não se trata da tendência defendida pelo movimento do “Food Design” onde é a experiência no ato de comer é o foco de sua preocupação. Nem tampouco projetar embalagens de produtos alimentícios, conm cara do lugar, ou ainda, intervir na própria forma dos alimentos, como desafio artístico.
O que buscamos será unir os saberes tradicionais das cozinhas com aquele presente nas oficinas artesanais. O sabor de uma soma de saberes, que toca não somente o palato, mas a alma das pessoas.
Cada prato da culinária remetendo a um determinado tipo de sensação e prazer. A uma lembrança, no tempo e no espaço. Cada prato com uma uma linguagem formal e simbólica, que o distinguiam e o coloquem em valor. Dotado de estímulos táteis e visuais capazes de provocar um maior entendimento do valor da experiência presente no ato de alimentar, não somente o corpo, mas também o espírito. Com saúde, prazer, cultura e emoção.
Resultados esperados Novas coleções de produtos relacionados com os principais pratos da culinária de Santa Catarina, tais como: travessas, vasilhames, utensílios e complementos de mesa, na forma de coleções, cuja produção seja preferencialmente local e sua adoção pelos restaurantes comprometidos com o projeto “Florianópolis – Cidade UNESCO da Gastronomia”.
Dotar os pratos de uma referencia simbólica, relacionada com a história ou a cultura do lugar, ampliando a percepção de seu valor. O que se espera são artefatos que proponham uma solução relacionada com sua cultura de origem, estimulando a preservação de hábitos e tradições, porém aberta ao novo, as experimentações que enriquecem e ampliam o repertorio cultural.

Até 1987, em Canasvieriras a forma seguia função. Depois disso a forma passou a seguir a cultura.

Quando chegamos, eu e Marcelo, em Canasvieiras, vínhamos não da vida interplanetária comum nas academias, nem da prática profissional em contextos exógenos. Vínhamos de uma ralação, de quase duas décadas, tentando fazer design, não no centro, mas na periferia do Brasil.
Trazíamos conosco a esperança de um design socialmente mais justo e culturalmente mais responsável, demonstrada no primeiro projeto de promoção de um artesanato local no país. “Santa Catarina – Produto de referência cultural” foi mais que um projeto demonstrativo do design social. Foi à ação pioneira que inspirou a criação dos programas de aproximação do design com o artesanato no Brasil e Colômbia. Projeto esse, que vinha complementar renda nas colônias de pescadores, aproximados com o resgate das embarcações tradicionais, que começamos a fazer. Dessa época ainda dorme no Museu do Mar de São Francisco a primeira baleeira de santa Catarina, em escala 1.5, realizada nas oficinas do LBDI, a partir de instrumentos de medição específicos desenvolvidos para esse fim.
O Núcleo de Bio Design, inédita aproximação do design com a área de saúde, baseada nas demandas dos postos de atenção primária em saúde pública, era muito mais importante que as discussões acadêmicas sobre moderno ou pós-moderno. Numa daquelas noites, um de nós acertou na mosca ao questionar a irrelevância dessa discussão, argumentando que, no Brasil, o design ainda estava na Era Pré-Jeca. Só rindo.
Esse era o espírito que queríamos transmitir aos recém-chegados, de todas as partes do mundo. Ser responsáveis dentro de uma aparente irresponsabilidade. Isso irritava o establisment local, que sempre preferiu suas origens locais para nelas se espelhar. Para mim isso explica a assimetria nas histórias contadas sobre o LBDI, tanto no livro da Ethel como na exposição da Bienal.

1 de junho de 2015

Viagem à terra do sol nascente

Fomos a Kanazawa com dois propósitos. Participar ativamente da primeira reunião anual das cidades criativas e apresentar a proposta de sediar essa reunião em 2017. Um grande desafio. Uma meta ambiciosa a perseguir. Uma forma de demonstração da capacidade de agir proativamente, requisito para uma cidade ser criativa.
A expressiva participação da comitiva de Florianópolis que contava com a Secretaria Municipal de Turismo, o Presidente da Assembleia Legislativa do Estado e o Presidente do Conselho Deliberativo do SEBRAE SC, era uma clara demonstração da solidez do programa e do compromisso conjunto do poder público e iniciativa privada.
Durante a reunião plenária quando se debatia as contribuições da RMCC às comemorações dos 70 anos da UNESCO, sugerimos que as cidades criativas da gastronomia participassem do evento de abertura da Assembleia Geral em Paris. Por aclamação foi decidido que Florianópolis coordene esse projeto e a cidade de Östersund organize uma mesa redonda sobre o tema.
Esta é a maior oportunidade que Florianópolis poderia aspirar. Ser conhecida pelos chefes de Estado e Ministros de Cultura de mais de 150 países, na sede da UNESCO em Paris, com um espaço próprio de promoção como destino qualificado. Em paralelo a esse desafio temos cinco meses para elaborar um projeto para sediar a reunião anual de 2017. Uma proposta que será avaliada e votada por todas as demais cidades da rede. Deverá conter uma sugestão de temário e demonstrar a infraestrutura disponível para o evento.
Florianópolis está disputando essa indicação com outras três cidades, cada uma com seus méritos. Nassau (Bahamas), Inghein-les-bains (França) e Fabriano (Itália).
Argumentamos que vir o evento para a América do Sul amplia a visibilidade da rede em uma região do mundo ainda com poucas cidades certificadas, além do fato de Florianópolis dispor de infraestrutura de qualidade e experiência na realização de eventos de grande porte, sendo designada capital do Mercosul.
A escolha final da cidade que sediará esse evento será feita pela diretora geral da UNESCO entre os meses de janeiro e fevereiro de 2016, após recebimento das consultas feitas às 69 cidades da rede mundial. Por esta razão a participação de Florianópolis em Paris, no mês de novembro, assume importância estratégica nesse processo. Do mesmo modo as atividades desenvolvidas pelo Núcleo de Inovação Cultural e do Observatório da Gastronomia são provas da capacidade de liderar projetos inovadores.
Caso Florianópolis ganhe a possibilidade de organizar a reunião de 2017, a cidade não apenas terá entrado para o mais seleto grupo que qualquer cidade do mundo desejaria fazer parte. Mais que isso, estaria trazendo toda a rede para dentro de si. E com ela convênios e acordos de cooperação além da visibilidade planetária.
A viagem ao Japão teve também outro beneficio adicional. Conhecer de perto o grau de desenvolvimento e de civilidade que chegaram, servindo de parâmetro e de inspiração para os que pensam o futuro das cidades.
As possibilidades de incremento da cooperação técnica e do intercâmbio com outras cidades criativas fazem parte de uma dinâmica já iniciada. Visitas técnicas realizadas ou programadas para estimular outras cidades a aderirem à RMCC além da confirmação da participação de designers da Argentina, Colômbia, Espanha e México que virão á Florianópolis para colaborar no desenvolvimento do projeto “Saberes e Sabores de Santa Catarina” em julho deste ano, são os primeiros frutos desse esforço.

30 de maio de 2015

Exposição Memória do LBDI" A opção pelo caminho do meio.

Chegando de uma longa viagem, de mais de 30 horas de voo sem contar as esperas, fui primeiro tomar um banho, almoçar e em seguida visitar a exposição dedicada à memória do LBDI. Minha ansiedade tinha razão de ser. Entregaram a curadoria da exposição para uma pessoa querida, profissional serio e competente, que indiquei, inclusive, para a direção do ICSID após o termino de meu mandato, mas tinha, em minha opinião, uma deficiência cruel: nunca havia posto os pés nos 15 anos de existência do Laboratório em Florianópolis. Portanto, não acreditava que ele poderia entender o que era o LBDI e o “espírito do tempo” ali reinante. Para os 200 bolsistas que passaram pelo LBDI, as memórias que permanecem estão relacionadas com o lado humano de sua experiência.
Nossa forma de fazer design, fraterna, questionadora e ideológica, não foi herdada da escola Ulminiana, mas sim da escola Cetequiana, neologismos que para os bons entendidos bastam. O módulo residencial, as oficinas, a Embajada Cubana de Canasvieiras, eram extensões do LBDI, que não podem ser dissociadas do nosso processo de crescimento e aprendizagem, como designers e como seres humanos, melhores e mais conscientes.
O LBDI era um laboratório na melhor acepção da palavra: experimental, visionário, ousado, criativo, exatamente o contrario dessa exposição dedicada à sua memória.
Gastar tempo e dinheiro para reproduzir maquetes e modelos tridimensionais de projetos que jamais foram produzidos, que em sua maioria representam apenas exercícios formais sem nenhum valor histórico ou cultural, ou apresentar cadernos de desenhos como elementos de alto valor simbólico do trabalho ali realizado, não é fruto da falta de criatividade de quem concebeu a mostra, mas falta de uma compreensão mais profunda daquilo que era, e continua sendo na memória afetiva das pessoas, o LBDI. Se somado a isso a escolha pela linearidade cronológica dos eventos e pessoas, dando-lhes igual peso e valor, apenas evidencia o viés acadêmico da exposição, exatamente o que o LBDI jamais foi.
Projetar produtos era uma atividade que servia apenas como meio, e não como um fim, de sua existência. O que fazíamos era projetar o futuro do design, ou os muitos futuros possíveis e desejáveis, através de debates, encontros, workshops e seminários internacionais.
Quem rompeu a fronteiras de sua vinculação, primeiramente no estado e depois no país, tornando-se uma referência mundial, foi o LBDI e não o LDP-DI/SC. Do mesmo modo, atrelar o ano de 1999 a história do LBDI e faltar com a verdade. Naquele momento o que existia era apenas um escritório de projetos do CTAI que herdou uma falida estrutura de pessoas e equipamentos.
A união das instituições de ensino; a transversalidade dos conhecimentos; a ampliação das fronteiras da atividade; a cooperação internacional; o envolvimento político e multi institucional; o uso pioneira de novas tecnologias; a multiculturalidade e o compromisso social eram alguns dos paradigmas do LBDI que não foram percebidos,ou demonstrados, nessa exposição.
A possibilidade de conviver, não apenas com um, mas com dezenas de grandes nomes do design mundial servia para ampliar nossa capacidade de escolhas, metodológicas e ideológicas. Fomos os pioneiros no discurso, e na pratica, do design social no Brasil, do design thinking, do design estratégico. Mas pela exposição fica a impressão de estarmos sendo lembrados pela memória de um coadjuvante.
Lembrei-me do investimento de tempo que fiz ano passado, conseguindo um estúdio na Cidade do México, contratando uma equipe de filmagem e mobilizando dez antigos colaboradores do LBDI para gravarem um depoimento, dando inicio a uma tentativa de humanização da exposição, que não foi aproveitada, embora paga com recursos da FIESC. Essa sugestão era um resquício da ideia original de fazer não apenas uma exposição, mas um espaço mediático, interativo, que tinha como propósito reunir dezenas de protagonistas para debaterem essa experiência. Ideia rejeitada pela comissão coordenadora da bienal, liderada ironicamente por um dos responsáveis pela extinção do LBDI.
Na saída da exposição me questionei se não estaria sendo demasiadamente exigente em minha criticas, devendo, ao contrário, estar no mínimo agradecido e feliz pelo reconhecimento de nosso trabalho. Porém, isso seria concordar que é melhor o caminho do meio do que nada. Infelizmente, o caminho do meio, é o da mediocridade.

26 de março de 2015

O luxo emocional e o sentido de pertencimento na decoração de interiores

Sem me ater às diferenças conceituais que existem entre decoração, design de interiores e arquitetura de interiores, discussão essa que interessa muito mais aos acadêmicos que ao público em geral, gostaria apenas de marcar minha posição sobre o que penso sobre os compromissos daqueles que se dedicam a estas atividades. Alguns defendem de modo restritivo e reducionista que os decoradores se ocupam apenas da casa e seus ambientes internos ou externos. Os designers de interiores dos ambientes comerciais e profissionais (lojas, consultórios, escritórios, etc) e os arquitetos de interiores dos ambientes de uso coletivo (edifícios públicos, hospitais, escolas, bibliotecas, museus, bares, restaurantes, etc)
Defendo a ideia de que os profissionais que trabalham com a ambientação dos espaços, independente de sua formação ou do tipo de espaço a ser projetado, o fato de serem públicos ou privados, abertos ou fechados, devem ter como primeiras preocupações, o conforto, a segurança e a satisfação humana.
Em primeiro lugar deve vir o conforto. Isso significa dotar o ambiente de condições adequadas às tarefas que ali serão desenvolvidas, levando em consideração, logicamente as características físicas e antropométricas dos ocupantes. Isso determinará a altura de bancadas, o desenho dos armários e a escolha dos móveis. A busca pelo conforto significa considerar também os aspectos sensoriais, em especial a visão e a audição, dotando os espaços de uma ventilação e climatização adequada, de uma iluminação correta e proteção acústica. Ventilação e climatização adequada podem ser obtidas com especificações de projeto, através de paredes vazadas, aberturas zenitais, altura do pé direito, envidraçamento adequado e outras providencias que permitam a troca e circulação do ar e de calor, ou impeçam a entrada do frio, dependendo da região. Revestimentos acústicos minimizam a reverberação dos sons e atenuam os ruídos.
A definição e escolha dos materiais, mobiliário e equipamentos devem levar em consideração sua durabilidade e facilidade de limpeza e manutenção. Isso também significa conforto. Equipamentos de ar condicionado e máquinas de lavar de ruído reduzido, refrigeradores com baixo consumo de energia, de preço acessível e funcionalidade satisfatória devem ser buscados por quem os especifica. Fogões e coifas importadas, que custam dez vezes o preço de um similar nacional não significam luxo, mas ostentação e trazer problemas quando for necessária uma assistência técnica.
Em segundo lugar, mas não menos importante, está a questão da segurança. Isso significa prever, para evitar, o risco de acidentes em função da correta colocação dos produtos e equipamentos permitindo ou restringindo o acesso aos mesmos de acordo com as necessidades. Traduzindo em exemplos práticos significa evitar a acesso de crianças aos pontos de energia, sinalizar adequadamente escadas elementos contundentes, prever saídas, luzes e equipamentos de emergência, dentre outras questões. Sinalizar não significa colocar placas e avisos. Às vezes basta utilizar um elemento cromático diferenciado no primeiro lance de escada ou em um desnível do piso para evitar acidentes. A escolha dos pisos e revestimentos deve sempre levar em consideração o tipo de utilização, existindo modelos adequados para áreas úmidas em substituição aos pisos lisos e escorregadios. Não basta atender as exigências e normas preconizadas pelos bombeiros. É comum vermos espaços com poucos pontos de eletricidade. Tomadas localizadas em lugares de difícil acesso ou distantes dos pontos, onde é previsível o uso de equipamentos elétricos, acabam induzindo ao uso de múltiplos equipamentos em uma única tomada, causando sobrecarga ou curtos circuitos. Isso não representa excesso de zelo ou uma preocupação desmesurada com eventos improváveis. Quando estamos lidando com questões que põem em risco a vida humana todo cuidado sempre é pouco. Temos sempre de ter em mente as limitações físicas ou cognitivas de crianças e idosos.
Em terceiro lugar está a questão da satisfação humana entendida como sendo uma resposta positiva às diversas expectativas e exigências estéticas, sensitivas ou emocionais. Viver em um espaço acolhedor e prazeroso, como uma metáfora do colo materno, é o sonho de todos. Um espaço decorado deve ter a cara do dono e não de quem o decorou. Nisso reside a diferença entre um artista e um designer, que é o compromisso.
O artista, qualquer que seja popular ou erudito, deve ter um único compromisso que é consigo mesmo. Exprimir sua visão pessoal e única de tudo que o cerca e o sensibiliza, expandindo os limites do conhecido, é a razão de ser do artista. Gostar ou não daquilo que ele faz é problema do observador, não dele. A partir do momento que produz arte para vender, passa a ser um comerciante, que utiliza sua técnica, sua habilidade, sua cultura e sua sensibilidade apenas para agradar ao público, deixando de ousar, de criar algo novo e revolucionário. Os verdadeiros artistas devem ficar imunes aos modismos, aos apelos do mercado, ao assédio dos marchands cujo objetivo é vender e às aproximações tendenciosas de outros criativos cuja meta é intervir em seu trabalho para atender necessidades próprias. Resumindo, o compromisso do verdadeiro artista é com sua arte e não com quem a compra.
Com o designer, não importando sua especialidade (produto, gráfico, interiores, moda...), seu compromisso é com seu cliente. Sua responsabilidade é atender as necessidades daquele que o contrata e daqueles que serão usuários de suas criações. Respeitar o gosto, a cultura e os valores do cliente, ou daquele que irá habitar ou usufruir do espaço ambientado, deveria ser um imperativo de projeto. Esse repertório do cliente não é necessariamente o mesmo do arquiteto, do decorador ou do designer contratado, mesmo que pertençam a um estrato social semelhante, pois cada um tem sua própria história de vida, de escolhas e recordações.
Para fazer de um lugar um espaço de convívio e de prazer é necessário ouvir com atenção e sensibilidade o cliente para conhecer suas aspirações e desejos. Penetrar em seu universo simbólico requer mais que ouvidos e olhos atentos. Requer uma escuta sensível capaz de identificar as coisas que fazem parte de seu universo afetivo. Recordações de viagens e descobertas para decorar um ambiente nunca são de mau gosto já que o mau gosto é sempre dos outros. Para mim, nada mais triste e melancólico que um espaço decorado com peças e objetos de uma cultura exógena, desconhecida, talvez sonhada, mas jamais visitada. Artesanato, esculturas e objetos de decoração da China, da Índia, de Bali, da Indonésia, que chegam ao Brasil em containers, são atraentes pelo preço, pela novidade e pelo exotismo, mas são desprovidos de conteúdo emocional para quem nunca esteve nestes lugares. Enfeitam mas não trazem recordações. Simulam um falso status. Emprestam um valor simbólico inexistente. Decorando salas que nunca são ocupadas pelos verdadeiros moradores a espera de visitas improváveis.
Uma sala não é um templo com objetos irremovíveis, ocupando eternamente o mesmo lugar, exigindo uma labuta diária para as coisas permanecerem como sempre estiveram. Deixem a pátina dada pelo tempo colorir as paredes. Deixem que os objetos envelheçam com dignidade. As casas não são museus ou galerias de arte. Uma casa para ser um “lar” é uma extensão da vida das pessoas que nela habitam. Mudam com o tempo. Evoluem com suas preferências. Trazem um novo gosto adquirido. Mudam de cor, de estilo. Como as pessoas mudam de penteado, de roupas, de companhias e crenças, os verdadeiros lares são também mutantes.
Cada cômodo tem sua própria personalidade em função do papel que exercem na casa. Suas paredes e pisos podem, e devem ter cores e texturas diferentes. O quarto dos filhos deve ser um território que somente a eles cabem decidir o que entra o que fica, e o que sai. Nestes espaços únicos, singulares, personalizados, reside o sentimento de pertencimento. Pertencer a um determinado lugar é parte de sua identidade. Se sentir em casa, seja em um país, uma cidade, um bairro, uma rua, uma vivenda, e dentro dessa até mesmo um cômodo, traz um sentimento de segurança, de proteção, de abrigo. É saber para onde voltar. Esse mundo singular no qual nos sentimos integrados configura uma cultura específica e uma identidade própria. Nisso está nossa diferença com os demais habitantes do planeta. O que gostamos o que sentimos o que vemos e criticamos nos faz diferente. Se ampliarmos o olhar descobrimos que existem outras pessoas parecidas conosco, assemelhadas, mas não iguais. Com elas me reconheço, confirmo minha identidade. Sinto-me em casa.
Nossa cultura está impregnada de histórias, lendas, memórias e de um mundo material único e singular. Podem ser objetos com os quais aprendemos a superar nossas deficiências ou a conviver pacificamente em nosso cotidiano, aportando o sentimento de familiaridade. Neste universo material nascem e florescem artefatos que trazem consigo as raízes do lugar. Sua história, seu passado, seus mitos, crenças e ritos. Estes objetos são expressão de nossa cultura. O artesanato e a arte popular são portadores de uma visão de futuro, muito mais que um olhar ao passado. Renovam-se continuamente, impulsionados pelo mercado e pelo desejo permanente de criar.
Trazer o artesanato do lugar para o interior das casas é prova de amor e respeito com sua cultura além da satisfação pelo retorno social, que significa criar novas oportunidades de renda e de trabalho para os artesãos. Diferente do artista popular o compromisso do artesão é com sua família. Fazer do seu trabalho um meio de subsistência permitindo adquirir os produtos e serviços que necessita. O artesanato não vive da repetição, do lugar comum, do estereótipo fácil apenas sobrevive. Para manter-se vivo e atuante o artesão deve renovar sua oferta, melhorar continuamente a qualidade de seu trabalho, ouvir a voz do mercado, inovar, mas sem desvirtuar. Surpreender pelo compromisso com as pessoas do lugar e pelo respeito ambiental.
A tarefa fundamental de um decorador é participar com o cliente da escolha de materiais e peças, funcionais ou de decoração, ofertadas no mercado, ou feitas artesanalmente na região. A descoberta de um elemento artesanal que possa substituir outro importado ou sem um atributo diferenciador significativo, é aquilo que fará o ambiente trazer consigo a personalidade do lugar.
É necessário conhecer, tomar intimidade, se aproximar, para depois gostar, amar ou respeitar. Entender que por detrás de uma peça artesanal reside uma singularidade, uma exclusividade, um luxo emocional. Fazendo um paralelo, tem sido observada uma mudança de comportamento de consumo no vértice da pirâmide social. Da busca desenfreada pelas grandes marcas, pelas grifes internacionalmente reconhecidas, as pessoas de alto poder aquisitivo estão reorientando suas escolhas para produtos feitos artesanalmente, customizados, únicos e exclusivos. As pessoas “antenadas” com as tendências também estão observando esse fenômeno e rompendo seus preconceitos, principalmente em achar que artesanato é coisa de pobre para pobre. Da quartinha ou moringa de cerâmica ao lado da cama, capaz de tratar domesticamente e com grande eficiência a água de consumo noturno, ao revestimento de palhinha trançada como papel de parede, já é possível perceber um nicho de mercado que começa ser revelado. Os profissionais contratados para projetar um produto, espaço ou serviço deveriam mudar sua forma de pensar. Ao invés de dizerem “Eu trabalho para meu cliente” deveriam dizer “Eu trabalho com o meu cliente”. Tarefa difícil para aqueles que se acham superiores. A humildade em ouvir a voz do cliente e com ele visualizar um futuro melhor é o atributo dos bons arquitetos e designers.
É necessário estreitar a colaboração entre os artesãos e quem possa especificá-los na ambientação e na decoração. A aproximação traz benefícios aos dois lados. Os artesãos encontram nos arquitetos, designers e decoradores valiosas contribuições sob a forma de novas ideias, sugestões e demandas, ampliando a possibilidade de sucesso. A especificação e compra do artesanato para a decoração de interiores contribui para garantir a continuidade dessa atividade e do benefício social disso resultante. Por sua vez estes profissionais de projeto buscam nas raízes da arte popular e do artesanato uma ampliação de seu repertório cultural, base para qualquer processo criativo. Neste encontro do saber e do fazer o que permeia as discussões tem sido o conceito atribuído ao que é belo. A beleza é um conceito subjetivo e que muda em função do tempo e do lugar, mas que encontram no pensamento coletivo pontos comuns. Para alguns o belo representa a harmonia e o equilíbrio entre os elementos presentes na peça ou no lugar. Para outros a pureza, a leveza, o essencial despojado do supérfluo.
“A perfeição não é alcançada quando já não há mais nada para adicionar, mas quando já não há mais nada que se possa retirar” Saint-Exupéry
O que é feio ou bonito são, ao final, conceitos pessoais e intransferíveis. Podemos nos aproximar, mas nunca alcançar na plenitude, o conceito de belo que reside no outro. Porém, o que é bom é bom, ou seja, é o contrario do ruim. Enquanto a beleza está no domínio do intangível à qualidade está no mundo físico. E visível é palpável. Um produto bom é aquele feito com habilidade e destreza e carrega uma carga emocional e cultural. Como disse Janete Costa, justificando suas escolhas em um concurso de produtos artesanais “Nem tudo que é bonito é bom e nem tudo que é feio é ruim”.
Essas reflexões remetem ao conceito de pertencimento, de identidade, de coerência entre o ser humano e seu espaço habitável. Da morada que é um lar e não apenas uma casa.
Satisfeita essa necessidade física, de morar bem, com conforto, com dignidade, com familiaridade, podemos aspirar um segundo nível de exigência ou expectativa, que é morar com luxo. Remetendo as palavras de Coco Chanel para quem o ”luxo não é sinônimo de ostentação. O luxo é o contrário da banalidade” podemos admitir que o luxo fosse tudo aquilo que é capaz de fazer a diferença entre o medíocre e extraordinário. O medíocre é o que está no meio, entre o bom e o ruim, entre o feio e o bonito, entre o caro e o barato, entre o útil e o inútil, entre o encantamento e a decepção. O luxo é o exclusivo, o singular, o personalizado, o único, o que traz consigo uma distinção de valor emocional. Respirar o ar puro da montanha, beber da água cristalina da fonte, dormir sem ruídos e insetos ao redor, trabalhar naquilo que dá prazer, desfrutar da companhia de verdadeiros amigos... Tudo isso é luxo, que não se adquire apenas com dinheiro.
Para os que pensam em decorar suas casas digo: Luxo é ter um espaço próprio, único, personalizado, com sua cara, seu jeito de ser e de viver, onde você se sinta bem, recompensado, energizado e feliz. Para realizar essa tarefa busque o trabalho de um profissional (decorador, arquiteto, designer de interiores) que possa indicar e ajudar na definição das cores, dos revestimentos, dos móveis, equipamentos, objetos, na definição do layout, na escolha dos fornecedores e todas as demais atividades de modo há racionalizar os tempos, movimentos e custos. Mas não delegue responsabilidades. Participe das escolhas e faça ouvir seu coração. Afinal quem vai morar neste lugar é você e não quem o decorou.
E, para os decoradores, arquitetos e designers duas atitudes éticas fundamentais que não devem ser esquecidas são o respeito com o gosto e com o dinheiro de seu cliente. Trabalhe com ele e não para ele. Seja capaz de aportar com seu amplo repertorio tecnológico e cultural aquilo que o cliente talvez desconheça e de repente nem sabe que necessita. Traduza o desejo e expectativa em surpresa e encantamento.
E, finalmente, olhe com generosidade, com sensibilidade e com um pouco de erudição, a arte popular e o artesanato como alternativas ecologicamente responsáveis, socialmente justas e culturalmente insubstituíveis. Lançamento da Casa Cor Espírito Santo 2015 Vitória, 24/03/2015

10 de março de 2015

A Economia Criativa como uma janela de oportunidades para a eventos - Palestra Cocal 2015 - Brasil

No último relatório sobre a Economia Criativa publicado em 2014 pela UNESCO e PNUD ficou constatada que a criatividade e a inovação, tanto individual como coletiva, são os motores fundamentais dessa industria emergente e a verdadeira riqueza das nações.
A Economia Criativa, expressão que abarca setores antes dispersos nas políticas publicas, capazes de gerar conteúdos e conhecimentos, que vão desde as distintas formas de arte, artesanato, arquitetura, design, moda, musica, meios de comunicação, softwares e games, dentre outros, são os que mais tem crescido nos últimos anos, não somente na geração de trabalho e renda mas também contribuído para um desenvolvimento mais harmônico, sustentável, culturalmente rico e socialmente justo.
O desafio que se impõe é estimular e promover a criatividade em todos os segmentos da sociedade, afirmando as distintas identidades culturais dos lugares onde se prospera e se agrupa, melhorando a qualidade de vida, a imagem e o prestígio local, propiciando assim atrair e manter capital intelectual e financeiro de qualidade.
Os especialistas mundiais que contribuíram na elaboração deste relatório da UNESCO apresentaram provas concludentes que a vanguarda do crescimento e da inovação contemporânea está formada por setores, tais como a indústria de alta tecnologia, a fabricação neo-artesanal, os serviços financeiros e empresariais e as indústrias culturais, que apesar da recessão mundial foram aquelas de maior crescimento.
O termo economia Criativa foi popularizado em 2001 pelo escritor e gestor de meios de comunicação britânico, John Howkins que o aplicou em 15 setores industriais, indo das artes passando pela ciência e tecnologia. Segundo seus cálculos esta indústria representava 2,2 trilhões de dólares.
Pesquisas da Organização Internacional do Trabalho (OIT) indicam uma participação de 7% de bens e serviços culturais no PIB mundial, com crescimento anual previsto em torno de 10% a 20%. No Brasil, o crescimento médio anual dos setores criativos (6,13%), portanto bastante superior ao aumento médio do PIB nos últimos anos.
Em 2004 a UNESCO criou a Rede Mundial das Cidades Criativas – RMCC tendo por objetivo revelar e divulgar as experiências bem sucedidas de cidades que promoveram seu desenvolvimento pelo estímulo e promoção de setores mais expressivos de sua indústria cultural, contribuindo para a circulação e o intercâmbio de pessoas e idéias.
A Rede conta hoje com 69 cidades dos cinco continentes, certificadas em uma das sete categorias estabelecidas pela UNESCO: Arte popular e artesanato, artes digitais, Cinema, Design, Gastronomia, Literatura e Música.
Desde dezembro passado duas cidades brasileiras tiveram suas candidaturas aprovadas para inclusão na RMCC: Curitiba Cidade UNESCO do Design e Florianópolis Cidade UNESCO da Gastronomia.
Este reconhecimento se deu não somente pelos aspectos positivos e atendimento das condições exigidas, tais como: a existência de expressiva produção e demanda, pesquisa e desenvolvimento setorial, formação de recursos humanos e realização de eventos de expressão internacional na área pretendida, mas também pelas visão e promessas de futuro, traduzidas em um conjunto de projetos e atividades previstas para serem realizadas no curto, médio e longo prazo.
Em Florianópolis, este esforço foi coordenado pela Associação FloripAmanhã, contando com o apoio da Prefeitura Municipal, SEBRAE, ABRASEL, sindicatos e instituições de ensino. Merece destaque a proposta de criação do Observatório da Gastronomia e do Laboratório de Inovação Cultural, ambos projetos inéditos que somados aos eventos previstos atrairão a visita de especialistas e chefs de renome internacional colocando Florianópolis como uma das principais protagonistas da Rede Mundial de Cidades Criativas.
As cidades quando inseridas nessa Rede Mundial ganham projeção e visibilidade como destino turístico qualificado, demandando a organização de dezenas de eventos contemplando toda a cadeia de produção. Feiras de produtos e serviços, Festivais gastronômicos, Congressos científicos apresentando resultados de pesquisas e desenvolvimento de novos produtos, Seminários e workshops técnicos apresentando o estado da arte, são entre outros, janelas de oportunidades demandas pelas cidades criativas.
Estes eventos não são um fim em si mesmo. São sinalizadores de futuro, inicio de uma nova caminhada. Indicam novos rumos, tendências, demandas latentes e potenciais revelados. Os eventos devem ser vistos como aglutinadores de pessoas e ideias, capazes de criar sinergia, estabelecer e consolidar redes de relacionamento. São momentos únicos que podem ser potencializados quando inseridos em uma estratégia de desenvolvimento regional.
No Brasil as políticas públicas de estimulo e promoção da economia Criativa ainda são bastante modestas, com destaque para a criação em junho de 2012 no âmbito do Ministério da Cultura a Secretaria da Economia Criativa, que elegeu cinco grandes áreas de atuação:• Patrimônio (materiais e imateriais, museus e arquivos); • Expressões culturais (artesanato, artes visuais, culturas afro, indígena e populares);• Artes e espetáculo (dança, música, circo e teatro);• Audiovisual, livro e literatura (cinema e vídeo, e publicações);• Criações funcionais (moda, arquitetura, design e arte digital). Durante dois anos foi elaborado um ambicioso programa de trabalho denominado de Brasil Criativo, cujos planos, projetos e ações ainda não saíram, em sua maioria, do papel. Deste esforço ficou, contudo, a constatação do enorme potencial ainda pouco explorado que a Economia Criativa representa para o país, aguardando tão somente que as forças vivas da sociedade tomem em suas mãos a iniciativa de promovê-las.
Exemplos não faltam para demonstrar a importância de cada cidade revelar sua vocação, utilizar de seu potencial de mobilização e o desejo e aspirações de seus habitantes. Desde uma festa celebrando o aniversário da cidade atraindo de volta seus habitantes que imigraram em busca de novas oportunidades, mas que nunca se esqueceram de suas raízes, passando pelas festas religiosas ou festivais que se utilizam das expressões e vocações locais, são momentos de confraternização, mas também oportunidades de investimentos.
Parintins, com seu Festival folclórico; Blumenau com a Oktoberfest, Tiradentes com o Festival Gastronômico, Guaramiranga com o Festival de Jazz, Campina Grande com os festejos de São João, Gramado com o Festival de Cinema, Paraty com o Festival Literário, são apenas alguns exemplos de iniciativas bem sucedidas que colocaram estas cidades no mapa mundial de destinos turísticos diferenciados.
Mais do que uma janela de oportunidades para as empresas promotoras de eventos a Economia Criativa é uma nova forma de visualizar um futuro com menores impactos ambientais, com maior respeito pela diversidade cultural e pela valorização de nosso único e inalienável patrimônio que é nossa inteligência e capacidade criativa.
Para concluir gostaria somente de lembrar que as novas tecnologias que permitem a organização de ventos com a presença virtual dos palestrantes através de portais holográficos, embora sedutoras, sensacionais e praticas no sentido de viabilizar a participação de personalidades de difícil locomoção física, jamais substituirão a presença humana que propicia a troca informal de conhecimentos e experiência.
Os eventos, mais do que momentos de transmissão de ideias, novos conhecimentos e informações estratégicas são oportunidades impares para criar e estreitar laços de amizade e de cooperação, que viabilizam o novo paradigma do século XXI que a construção compartilhada de um futuro possível e desejável para todos.

8 de fevereiro de 2015

Territórios do Design

A compreensão do conceito do design varia em função do lugar, do tempo e dos indivíduos envolvidos. Desde uma visão reducionista do design como sendo apenas uma intervenção cosmética e superficial nos produtos de consumo ou na comunicação visual, até uma tentativa quimérica de equilíbrio entre arte e funcionalidade, o design significa, para a maioria dos designers, um modo de solucionar problemas existentes entre o homem e seu ambiente.
Teoricamente qualquer coisa com a qual o ser humano entre em contato direto entraria no universo de atuação do design. Do objeto à mensagem. Todos são interfaces impregnadas de elementos de identificação cultural. Sua acessibilidade, uso ou fruição, pressupõe uma compreensão de seu conteúdo, de sua linguagem e dos códigos que porventura utilize. E por detrás dessa cultura, janela pela qual os indivíduos enxergam o mundo, está também os sentimentos, necessidades e desejos das pessoas.
O design, enquanto processo, ao lidar com todos estes fatores necessita não de um especialista superdotado de conhecimentos e de talento, mas de uma equipe multidisciplinar e experiente, para não correr o risco de propor soluções superficiais ou inócuas. Por pressão e necessidade do mercado o design, enquanto disciplina, foi se multiplicando em dezenas de especialidades, definidas por seu conteúdo tecnológico. As fronteiras do design, como atividade profissional reconhecida, foram se expandindo de modo exponencial. Algumas necessárias e justificáveis outras dispensáveis como “design de sobrancelhas”. O que permeia toda a discussão sobre o que é ou não o design é a existência de um conceito, de um propósito, focado na solução dos problemas porventura existentes entre o individuo e seu meio físico.
Design Em uma tradução literal design significa projeto. E projeto significa um conjunto de atividades com tempos e custos definidos, cujo resultado final é algo que até então não existia. Design é projeto, porém desenvolvido com uma abordagem holística que considera todos os fatores intervenientes, e ao final, propõe uma solução que além de satisfatória seja surpreendente e/ou prazerosa. Assim o design desapega-se do objeto como sujeito de sua ação e volta-se para sua função. O produto como parte de um serviço.
Conceber o serviço é mais importante e anterior ao desenvolvimento do produto. O que esta por trás de qualquer serviço é a busca pela melhoria das condições de vida. Tornar a vida mais segura, mais confortável, mais saudável, mais humana deveria ser o compromisso primordial de qualquer serviço e por consequência de qualquer produto que venha contribuir para sua concretização.
Tendo o ser humano como cliente primordial elementos de sua cultura devem estar no produto impregnado, facilitando seu reconhecimento e familiarização. Por isso qualquer objeto feito pelo homem possui uma relação cultural, seja de afirmação seja de adoração. Os produtos de consumo mundial utilizam repertórios formais e cognitivos presentes no inconsciente coletivo, ou impõe sua estética e lógica funcional por força de sua marca ou de sua exclusividade.
A maioria dos objetos de uso cotidiano, de produção local ou restrita, possui uma forte vinculação com seu território, desde a escolha das matérias primas e processos até o uso de elementos de distinção cultural, que quanto mais singulares forem, maiores as possibilidades de ganho competitivo de quem as utiliza. Não podendo competir no preço se compete na diferenciação. Ao penetrar neste universo de condicionantes de projeto, que escapam as análises racionais, é necessário um modo distinto de olhar os problemas. Significa buscar soluções além das fronteiras do conhecido. Isso exige ousadia para correr riscos, pois toda inovação é incerta. Muitas soluções extraordinárias nasceram da aceitação do improvável.
Essa forma de pensar do design, muito mais complexa, pois conjuga o racional com o intuitivo, não parte de certezas, mas de dúvidas. O Pensamento do design, assim resumido, tem sido apontado como uma nova alternativa na esfera empresarial. No mundo dos negócios a expressão “design thinking” esta sendo utilizada como uma nova forma de abordagem dos problemas na alta administração. Uma abordagem holística e integradora. A visão do todo e não das partes de um problema. A colocação do homem no centro do problema, com suas necessidades, desejos e anseios, como centro das preocupações.
Acrescento que o design vai mais além do que as pessoas esperam quando é capaz de considerar que a beleza e a surpresa devem ser atributos indissociáveis dos resultados de um projeto. E, as inspirações e propostas são fruto não somente do talento, mas da capacidade de assimilar, processar e decodificar repertórios culturais como essência do mundo material.

Conceito de território (do ponto de vista de um designer)

Não é o indivíduo que pertence a um determinado território. É o território que pertence ao indivíduo, demarcado por suas escolhas afetivas. O território é o espaço do conhecido, do vivido. Nele o individuo reconhece a si e a seus semelhantes. O limite do território é quando começa o estranhamento, o desconhecido, o pouco familiar.
O território se refere a um espaço determinado a partir de nossa percepção, assimilado e reconhecido como próprio pelos cinco sentidos. O território pode ser uma rua, um bairro, uma comunidade.
Quem define os limites desse território são nossas escolhas afetivas. São os lugares que nós amamos através das boas lembranças que guardamos e pelas experiências vividas. Podemos estar ou viver em um determinado território, mas pertencermos a outro diferente, que guarda nossa origem, identidade e singularidade. Com o tempo vamos conhecendo, rejeitando, assimilando ou internalizando em nosso território individual novos elementos culturais. Assim podemos expandir nossa visão do território, ocupando emocionalmente novos espaços, seja pela assimilação de suas qualidades e virtudes, seja pela experiência proporcionada ou pelo desejo de apropriação. Visto sob este prisma o território é um conjunto complexo de elementos de identificação, cujas fronteiras são definidas por nossos sentimentos.
A importância do envolvimento emocional é a energia represada que quando demandada é capaz de promover as mudanças necessárias para uma requalificação territorial através do compromisso com a preservação de seu patrimônio físico e sensorial. Preservação no sentido de conhecer e valorizar as características essenciais do território, sua capacidade de renovação e de regeneração. Parafraseando Peter Drucker, grande guru da moderna administração, a sanidade de uma sociedade está em sua capacidade de gerenciar seu desenvolvimento equilibrando as heranças do passado com as expectativas do futuro.
As demarcações geopolíticas (cidades, estados, nações ou regiões) dificilmente correspondem a territórios culturalmente homogêneos. Do ponto de vista cultural se destacam apenas por um ou outro elemento de identificação, geralmente transformados em estereótipos, banalizados pela repetição.
O conceito de território que propomos se aproxima mais do conceito de paisagem cultural, ou paisagem antrópica, como sendo aquele espaço natural moldado pelas atividades construídas a partir da utilização e transformação dos elementos da natureza pelo homem. Quando analisado através de percepções individuais, o espaço territorial assume outra dimensão, não apenas física, mas também simbólica. Os elementos que definem o território são as intervenções humanas (edificações e usos do solo) as especificidades e singularidades naturais (fauna, flora, paisagem) acrescidas das emoções e sensações relacionadas (vivencia, memória) e compromisso de futuro (vocações, potencialidades, desejos e expectativas).

Design Territorial

O design territorial consiste em uma metodologia de projeto cujo resultado é a proposição de uma visão de futuro sobre um determinado espaço geográfico, que considere as vocações locais, as oportunidades e o desejo de seus habitantes. Uma visão compartilhada e construída, inclusive com um público impossível de estar presente que são as gerações futuras porém se fazendo presente na forma da projeção de suas necessidades e demandas.
Para projetar essa visão de futuro, desejável e possível, é necessário resgatar a autoestima das pessoas. Seja pela descoberta dos valores que definem seu modo de vida ou pelo reconhecimento de seus atributos singulares e diferenciadores. Valorizando sua identidade e os vínculos emocionais com sua história e seu passado.
Olhar para o passado ajuda a projetar o futuro. Disse Aloísio Magalhães, um dos pioneiros do design brasileiro, fazendo uma metáfora com o ato de projetar, pois quanto mais atrás se puxa a borracha do estilingue mais longe se joga a pedra. O passado é herança, é identidade. E com isso se constrói uma realidade única e singular.
Propor soluções para os problemas existentes na fronteira entre o espaço coletivo e os desejos e necessidades das pessoas começa por conhecer a ambos. Por um lado, identificar no território seus atributos mais valiosos, sejam naturais ou construídos, e por outro, ouvir as pessoas através de uma escuta sensível capaz de revelar além de suas necessidades de curto, médio e longo prazo, suas aspirações e desejos.
Com essas informações, referendadas por um grupo representativo, busca-se um conceito norteador capaz de aglutinar os saberes mais proeminentes, exprimir as vocações locais e apontar para uma direção por todos aspirada. Os resultados visíveis de um projeto de design territorial começam por traduzir em palavras e imagens, simples e compreensíveis, memorizáveis e memoráveis, essa visão de futuro sonhada. Uma marca para o território, em uma linguagem facilmente assimilada, compreendida, reproduzida e apropriada por todos.
Das ações mais imediatas e necessárias está a necessidade de traduzir o espaço territorial em uma cartografia ilustrada. Um mapa visual destacando os principais pontos de interesse, graficamente representados. Isso ajuda as pessoas a se localizarem espacialmente, se identificarem e se apropriarem mentalmente daquele espaço.
Esta marca adotada para o território deve estar presente em seus produtos típicos, em especial, no artesanato. Produtos que por sua expressão cultural única e singular criem novas oportunidades de trabalho e promovam um sentimento de admiração pelas coisas do lugar. Cabe ao design territorial propor soluções simbólicas e de impacto positivo com relação aos equipamentos de uso coletivo. Ações e intervenções operando como uma agulhada de acupuntura no tecido urbano, gerando um efeito multiplicador e benéfico.
Em síntese, um território, para um designer, é um espaço demarcado por suas similaridades e virtudes. São os elementos que definem uma paisagem cultural que o design se utiliza para concentrar sua visão. Uma visão crítica e ousada, capaz de perceber que para conseguir um padrão de vida digno para todos é necessário subordinar nossos desejos as necessidades de todos e ao bem estar coletivo.
Por sua natureza multidisciplinar e dinâmica o design territorial é um processo de compartilhamento de conhecimentos e experiências para compreensão dos fenômenos culturais que definem um determinado espaço geográfico, extraindo deles os insumos diferenciadores para os processos criativos e gerando propostas inovadoras e abrangentes como resposta às necessidades e desejos presente no inconsciente coletivo.

Laboratório de Inovação Cultural – Labin (uma proposta)

A proposta do Laboratório de Inovação Cultural surge como forma de viabilizar a execução de projetos relacionados com o design territorial. Por se tratar do desenvolvimento de projetos com duração finita prescinde de uma base física permanente, utilizando espaços compartilhados com instituições parceiras enquanto existirem os projetos que justifiquem sua existência. O Labin tem seu foco na Economia Criativa, atuando como uma sonda exploratória nos territórios definidos, buscando identificar oportunidades de criação e de inovação.
Em sua concepção original o Labin diferenciava-se dos Laboratórios de Design ou de inovação Tecnológica, pois atua principalmente nas questões intangíveis, unindo memória e identidade, oportunidades presente e cenários futuros. Parte do território e de suas singularidades como fontes de recursos materiais e culturais que permitem diferenciar seus produtos e serviços em um mercado globalizado.
O Labin parte da premissa que os produtos de consumo possuem um vinculo cultural, seja com seu público de destino, seja com a cultura de onde foi concebido ou produzido. Produtos de uso indistinto por diferentes consumidores em diferentes países, considerados produtos globais, são privilégios de indústrias e países que combinam baixo custo com gigantesca capacidade de produção. Seu vinculo é com a cultura global, usando repertórios comuns a todos.
Para sobreviver em um mercado globalizado que a todos iguala, a atitude diametralmente oposta parece ser a solução. Investir em produtos locais, relacionados como os modos de ser e de viver de um determinado território. Para conseguir essa oferta diferenciada e inovadora o Labín se apoia na colaboração de uma rede de especialistas inter-relacionados e complementares, com disposição voluntária e mobilidade, apara atuarem de modo presencial em cidades ou territórios singulares promovendo ações para o bem comum. Com esse principio filosófico o Labin pratica o Commons Design que pode ser traduzido como um processo criativo que é comum, pertencente a todos, ou a muitos. Pressupõe a ideia de algo feito por muitas pessoas, coletivos ou comunidades, para o beneficio comum. O Commons é o principio filosófico da cibercultura, que necessita da criação compartilhada e colaborativa, ou cocriação, para se desenvolver.
O design foi uma das atividades pioneiras na utilização desse conceito, muito antes mesmo do surgimento da web, com a criação dos eventos designados como Interdesign. Nestes eventos designers estrangeiros convidados participam com designers e especialistas locais no desenvolvimento de propostas de soluções para problemas reais, cuja propriedade intelectual ou industrial resultante é de domínio público. No Brasil a proposta do interdesign foi assimilada sob a denominação de “Oficinas Criativas de Design”, realizadas em sua maioria junto a comunidades artesanais. Estas ações pontuais demonstraram necessitar de um apoio mais permanente para internalizar os processos de inovação sustentável nas comunidades artesanais. Com isso surgiram os Laboratórios e Núcleos de Design para o Artesanato criados em cada estado da federação.
Três países da América Latina se destacam por seu grau evolutivo do design social, da promoção e da valorização do produto artesanal ou de referencia cultural. Brasil, Colômbia e México. A expertise conquistada nestes países, além de características comuns, favoreceu a criação dos Laboratórios de design para o artesanato e a pequenas empresas. O Laboratório pioneiro, em Florianópolis, desenvolveu e testou metodologias de intervenção no segmento artesanal valorizando o patrimônio cultural existente, que serviram como modelo e referencia em todo o continente.
A experiência acumulada em contínuos esforços de criação compartilhada entre designers e artesãos permitiu o aperfeiçoamento da metodologia de trabalho, tornado-as mais eficaz, ágil, responsável e consequente. A mais importante delas tenha sido a percepção dos vínculos profundos entre o objeto artesanal e seu território e as implicações disso decorrentes. Antes de projetar produtos é necessário refletir sobre as vocações, os potencias e as possibilidades futuras para o território focado.
É necessário conhecer as expressões culturais mais expressivas presentes no inconsciente coletivo, assim como os vínculos emocionais de sua população através de suas memórias afetivas de tempos, lugares e personagens. Este painel sintético representativo da herança e patrimônio cultural é a base sobre a qual o processo criativo vinculado com sua origem se desenvolve propondo produtos e serviços com um diferencial de qualidade e de distinção em um mercado globalizado.
Para assumir a responsabilidade pela condução destas atividades é que surge os Laboratórios de Inovação cultural com um novo enfoque: Primeiro pensar o território para depois pensar os produtos. Dentre as atribuições previstas para um Laboratório de Inovação Cultural estão as seguintes atividades e desafios:
• Aplicar e transferir uma metodologia de inserção de projetos criativos nos territórios culturalmente definidos a partir das vocações locais, potencialidades e perspectivas de futuro.
• Aplicar e aferir ferramentas de pesquisa com base na memória sensitiva das pessoas do lugar.
• Construir e disponibilizar uma matriz de elementos de referencia cultural do território definido servindo de base para os processos criativos.
• Propor uma oferta diferenciada de objetos de suporte e valorização da gastronomia regional e do artesanato local.
• Oferecer suporte executivo aos projetos e ações relacionadas com a integração da cidade-sede de cada Labin à Rede Mundial das Cidades Criativas em uma das categorias estabelecidas pela UNESCO.
Nesse primeiro semestre de 2015 estão sendo criados dois Laboratórios de Inovação Cultural. Um na cidade de Ensenada, no México e outro em Florianópolis. Ambos para apoiarem inicialmente os projetos relacionados com as respectivas inserções dessas duas cidades na Rede de Cidades Criativas da UNESCO.