20 de novembro de 2014
Florianópolis Cidade da Gastronomia
Florianópolis deverá receber até o dia 30 de novembro a certificação de Cidade UNESCO da Gastronomia. Distinção que agrega valor como destino turístico qualificado. Representa o ingresso a uma espécie de clube cujo compromisso é a cooperação mútua, intercambiando ideias, projetos e pessoas, constituído pelos integrantes da Rede Mundial de Cidades Criativas.
Foram cinco anos de persistentes esforços na busca de informações e parcerias compromissadas com um projeto de futuro. Essa certificação da UNESCO, se concedida, deverá em parte aos projetos e ações propostas, dentre elas a criação do Observatório da Gastronomia, cujo modelo de atuação e pioneirismo no Brasil, será construído pela inteligência local. Em parte pela opinião de especialistas internacionais, que contratados pela UNESCO, visitam as cidades candidatas. Em função de seus pareceres é concedida a certificação pretendida.
Em que pese algumas constatações negativas, cujos exemplos podem ser o fato de um importante restaurante da cidade, com gastronomia de qualidade, não aceitar pagamento com cartão de crédito. Ou a defasagem entre preço e qualidade da culinária, ou dos serviços, na maioria dos estabelecimentos da cidade. Ou lembrar que a mão de obra ocupada na gastronomia estimada em 35.000 pessoas, 30% dela trabalha somente na temporada, segundo dados do sindicato patronal.
Em contrapartida cresceram os exemplos bem sucedidos, de empresários que apostaram na tradição com a contemporaneidade. Na qualidade da culinária com um preço acessível. Alguns exemplos: o Restaurante Rita Maria, do chefe Narbal ou os produtos do “terroir” como os vinhos de altitude, as cachaças Premium e as cervejas artesanais que já são um patrimônio cultural e econômico.
Em Florianópolis a produção de maricultura e a pesca artesanal, base da alimentação local, agora são acrescidas de uma produção hortifrutigranjeira orgânica em todo seu entorno. Restaurante do tipo km zero, abastecido de seus insumos essenciais em seu entrono imediato já podem ser realidade.
Essa certificação se deve, principalmente, a articulação inédita entre setor público, academia e iniciativa privada, capaz de estrutura e propor um projeto possível, desejável, factível e compromissado com um futuro sustentável, socialmente justo, culturalmente responsável.
Independente dessa certificação Florianópolis deve se imbuir do espírito de uma cidade criativa, privilegiando o talento e a inovação, a qualidade em detrimento da quantidade, a cooperação ao invés da concorrência predatória. São novos desafios que exigem uma mudança cultural, acostumada a explorar o turista e não o turismo.
4 de novembro de 2014
7 de outubro de 2014
Territorios del Diseño y Diseño Territorial - Congreso Factor / Tec de Monterrey / Santiago de Queretaro – México
Aprendí con el tiempo que nuestra tarea como
educadores no es enseñar nada. Uno solo aprende lo que desea. Nuestra tarea es,
sin embargo, provocar una reflexión, apuntar caminos, dar ejemplos y hacer
preguntas.
Así empezo esa charla haciendo una pregunta
fundamental:
Qué desean y esperan de su vida?
Creo que el objetivo de todos nosotros es tener éxito. Acredito que fue la búsqueda
de la recompensa que hizo el
desarrollo de la civilización. La recompensa por los esfuerzos, ya sea comida,
refugio, seguridad, amor ...
Es inherente la búsqueda humana por la felicidad.
Así que muchos piensan que la felicidad y el éxito
van de la mano y son interdependientes.
Para algunos la medida de éxito es la cantidad de
dinero en la cuenta bancaria y los activos adquiridos. La posesión de cosas
como objetivo en la vida. No hay nada malo en querer ser rico. Desde que preservando
la ética, respectando el medio ambiente, la cultura y la sociedad. Pero así es
un poco más complicado.
Para otras personas lo importante es ser reconocido
por sus méritos académicos y científicos. Pero eso depende de tiempo, mucho
tiempo, estudios en profundidad, de investigaciones importantes, producción
académica, redes de cooperación..
Para otros tantos los que desean es ser reconocidos por su actividad como
diseñadores. Tener mérito público no es fácil en un mundo donde todos son
considerados (por si mismos) los mejores en lo que hacen, sea por el costo sea
por la calidad.
Y al final el mercado elige uno o dos diseñadores
autorales para definir y vender un "estilo del país".
Yo personalmente creo haber logrado mucho más
reconocimiento del que podía imaginar haciendo en la mayoría del tiempo,
política de diseño. En la coordinación de los programas de promoción del diseño
junto a los gobiernos en Brasil y otros paises de Latinoamérica, realizando
eventos, coordinado tallers, creando cursos y participando en acciones que crearon una red planetaria e
informal de diseñadores y cuates.
A continuación, con los esfuerzos internacionales
incluyendo la participación en la junta directiva del el ICSID, en la creación
de la Asociación "Diseño
'Asociación de Fronteras y en la participación en grupos de trabajo de
la UNESCO.
Ser reconocido por su acción política es considerado
por muchos un demérito en lugar de un atributo. La mayoría de las personas
tuercen la nariz en los asuntos políticos.
Sin embargo no se olviden que hacer diseño es por sí
mismo un acto político. Como dijo Stefano Marzano, de la Phillips, "cada
vez que diseñamos alguna cosa estamos haciendo una declaración sobre el mundo
que queremos."
Personalmente veo la política como el arte de la
persuasión. Defender una idea y un principio del bien común es, para mí, la
acción política más noble.
Creo que para la mayoría de las personas es la
oportunidad de vivir haciendo lo que le da placer que es sinónimo de éxito.
Hacer lo que les gusta es lo mas importante. Es
sinónimo de calidad de vida.
Encontrar la satisfacción, en un amanecer cualquiera, frente a la computadora,
con buena música como banda sonora, terminado un proyecto. Puede haber allí un
momento de felicidad.
En las pocas oportunidades que he sido maestro, he
dicho a mis alumnos que una persona tiene que estar dispuesto a ir a la
escuela, especialmente si es para un curso de diseño.
Eso debe ser una cosa placentera, porque si no, uno
de los dos se equivoco en su elección profesional. O bien el estudiante o el
profesor..
El placer y la satisfacción son los más importantes
en el trabajo creativo, ya que crean una espiral virtuosa.
Hacer las cosas con satisfacción trae un mayor
compromiso. Más dedicación, mejores serán los resultados. Mejores serán los
resultados, mayor es el grado de satisfacción. Aumentando la satisfacción
vienen todavia mejores resultados y así sucesivamente.
Por lo tanto, todo lo que una persona hace depende
en gran medida de la cantidad de tiempo dedicado a esa tarea.
Los que trabajan con el cerebro, más que con las
manos, en una actividad que requiere creatividad, tienen un vinculo permanente
con su actividad, porque todo lo que ve, siente y comprende es parte de su
trabajo.
Para un diseñador todo su tiempo esta dedicando a
una misma tarea, aunque sea inconsciente, que es capturar y procesar códigos
culturales. Además de eso son las emociones el motor del cerebro creativo.
Mayor sea la energía positiva provocada por emociones y experiencias
gratificantes mejor será el resultado de su trabajo. Por eso y para ser m[as
creativo, viva intensamente las 24 horas del día.
¿qué es ser creativo? Es tener una respuesta eficaz, inusual, encantadora y
sorprendente a los problemas existentes en la interfaz del hombre con su medio
ambiente.
Para eso es necesario romper los límites. Ir donde
otros tienen miedo. No puede haber cambio radical empezando por los detalles.
Si desean cambios profundos o revolucionarios deban pensar primer en el todo y
después en los detalles.
Hay que ver el mundo con el nuevo tipo de visión
"ojo de pez" que percibe el 360 como campo de la reflexión. Ver las
interrelaciones de todo con todo. Encontrar las causas y no sólo las
consecuencias. Tener una lectura menos vertical, más horizontal de la realidad.
Parodiando el gran escritor brasileño Guimarães
Rosa, que escribio: "De profundo yo sé muy poco, pero sospecho de muchas
cosas."
Como diseñadores nunca seremos especialistas, somos
mucho mas generalistas, pero teniendo en cuenta que no hay dos lugares ni dos
momentos iguales. Tenemos de ser mas adaptados ya que el cambio es una
constante.
Busquen expandir las fronteras del pensamiento, salir de las cajas y
cuadrados mentales.
Para lograr eso és necesario hacer las preguntas
necesarias y obtener respuestas precisas. Qué hacer? Para quien hacer? ¿Por qué
hacer? Aparte de las cuestiones prácticas: ¿con Quién? ¿Cuándo? ¿Y con cuánto?
Howard Gardner, psicólogo cognitivo y educador
estadounidense, de la prestigiosa Universidad de Harvard, desarrolló la teoría
de las inteligencias múltiples. Obtuvo nueve tipos de inteligencias:
• Inteligencia Lingüística
• Inteligencia Musical
• Inteligencia Lógico / Matemática
• Inteligencia Visual / Espacial
• Inteligencia Corporal / kinestésica
• Inteligencia Interpersonal
• Inteligencia intrapersonal
• Inteligencia naturalista
• Inteligencia existencialista
Personalmente creo que el diseño es la décima
inteligencia. Mucha pretensión o
excesiva autoestima de mi parte?
En el mundo de los negocios el término "design
thinking" esta siendo utilizado como una nueva forma de abordar los
problemas a nivel de la alta dirección.
Como nuevos descubridores, los gurus de la gestión
encontraron con el “pensamiento del diseño” la solución de sus problemas.
Este reconocimiento de que nuestra forma de pensar
lleva a un nivel mas elevado de calidad y que nos distingue de otros
especialistas abre nuevas puertas y crea nuevas posibilidades de actuación.
¿Por qué sólo entonces diseñar productos, mensajes y
espacios?
Podemos diseñar cualquier cosa que exista en la
relación entre el hombre y su entorno, incluyendo la forma de ver y ocupar sus
territorios.
Características del diseño:
Un enfoque holístico e integrado;
Una visión de conjunto y no de las partes de un
problema;
La colocación del hombre en el centro del problema.
Sus necesidades, deseos y aspiraciones como el foco
de
nuestras inquietudes;
La belleza y la sorpresa como inseparables atributos
de
los resultados de un proyecto;
La intuición como un atributo y no un defecto;
La capacidad de procesar y descifrar los repertorios
culturales como la esencia de nuestro mundo
material.
En resumen, lo que ofrecemos es una mirada distinta.
Una forma de rescatar la autoestima de las personas mediante la búsqueda de los
valores que definen su forma de vida.
La valoración de su identidad y de los lazos
emocionales con su historia y su pasado.
Mirar al pasado para ayudar a diseñar el futuro.
Como dijo Aloisio Magalhães, un pionero del diseño brasileño, haciendo una
metáfora con el acto de diseñar:
"cuanto más atrás se estire la liga de la
resortera más lejos se lanza la piedra."
El diseño siempre empeza por escuchar y conocer la
demanda. Es necesario empezar por
oír la gente a través de una
"escucha sensible" capaz de ver más allá de sus necesidades a corto,
medio y largo plazo, también a sus aspiraciones y deseos.
Actualmente, la seguridad y la libertad son
exigencias básicas y no negociables entre los ciudadanos y el Estado.
Además de éstos también necesitamos la asistencia
sanitaria, la educación de calidad, oportunidades de empleo, vivienda digna, la
movilidad y el acceso de las comunicaciones.
Somos seres gregarios que construyen su identidad en
la alteridad.
Estamos siempre en la busqueda de nuestra aceptación
por nuestros iguales. Como en la película mexicana "Paraíso" de
Mariana Chenillo, donde la pareja de gorditos es socialmente segregada y sufre
un choque de identidad cuando se trasladan al DF. Los distintos códigos
sociales y estéticos son diferentes en la capital que en otras partes dentro de
un mismo país. Hacer diseño es comprender esas diferencias.
Por sermos gregarios de origen necesitamos
comunicarnos más y más, todo el tiempo, que ahora conectados a través del mundo
virtual.
Así nuestro universo social fue ampliado desde la
calle hasta el barrio, del barrio a la ciudad, de la ciudad al mundo.
Nuestros ideales, sueños, proyectos pueden ser
compartidos en tiempo real con las personas físicamente distantes. Este
intercambio de conocimientos es la clave para el futuro. El trabajo
cooperativo. Cocriativo.
Esa es la diferencia entre la práctica del diseño
que defiendo con el diseño de autor, que es un ejercicio introspectivo e
individual.
El diseño que hicimos todos eses años fue un diseño
de creación compartida, trabajo de equipo, donde todo el personal involucrado
en los proyectos se les dio el crédito, sin importar el tamaño de cada
contribución individual, que a su vez varía de un proyecto a otro. En resultado
es fruto de un esfuerzo colectivo y no hay porque definir protagonismos.
Sentí la aparición de esta ola de conectividad en el
comienzo de los años noventa, cuando tuve el placer de conducir un experimento
de diseño compartido con un grupo de estudiantes en Suiza y otro en Colombia.
El final de cada día de trabajo y teniendo en cuenta
la diferencia de zona horaria de ocho horas nos enviamos los resultados por fax
(única manera de enviar imágenes en el momento) de las propuestas de utilizar
"Bambú Guadua" para crear nuevos productos.
Los proyectos eran así retomados al inicio de cada
dia por el otro grupo de estudiantes, durante una semana.
El uso intensivo del fax en la trasmisión de
imágenes fue el comienzo de un cambio en el patrón de conectividad sin
precedentes en la historia humana.
Con el incremento de la conectividad se
intensificaran las relaciones de intercambio de información y experiencias. Más
participación significa aún más compromisos.
Esta nueva generación, más conectada, más
comprometida, en breve estará por delante de nuestras instituciones públicas,
económicas, financieras, educativas e industriales y con ella una nueva forma
de hacer negocios y conducir los destinos del planeta.
El pensamiento racional y lineal, cartesiano, la
centralización, la postura economicista, está dando paso a un pensamiento
asimétrico, intuitivo, sensible, orgánico, ecologista, humano y compasivo.
Más transparencia y la honestidad ya no son
cualidades, pero los atributos inherentes a esta nueva generación que sabrán
que nada se puede ocultar.
La pérdida de la privacidad es el precio por un
exceso de conectividad, cuyos mecanismos existentes son capaces de rastrear
nuestros pasos reales o virtuales. Las cámaras ocultas, drones, satélites, nos
observan en todos los lados. Las personas se verán obligadas a pensar dos veces
antes de cometer un delito o acto socialmente reprobable.
Así la ética será entendida como un acuerdo social
para que todos tengan una vida plena.
Creo ser necesario un cambio radical en la enseñanza
y la práctica del diseño. Debemos dejar de lado nuestra compulsión a pasar a la
posteridad simplemente como creadores de objetos de deseo. Tenemos que ser más
compasivo y menos compulsiva. Más generoso y menos egoísta. Hacer las cosas con
más inteligencia y menos materia.
Estima-se que 150.000.000 de personas alrededor del
mundo tengan problemas de visión sin acceso a alternativas de corrección.
OneDollarGlasses, fundación creada Por el Alemán
Martin Aufmuth, en junio de 2012, produce gafas a personas carentes al costo
unitario de 1 dólar utilizando acero flexible, plástico y lentes de
policarbonato, incluyen materia prima y costo de producción.
El territorio de diseño
El territorio del diseño dentro de esta nueva
dimensión y responsabilidad, ya no pertenece exclusivamente y diseñadores.
Para hacer del diseño una realidad es necesaria la
confluencia de conocimientos diversos que agregan o complementan la
inteligencia disponible.
Diseñar productos, mensajes, espacios o territorios
debe tener en cuenta el alto grado de especificidad de cada proceso de
producción existente, cada elemento de costo entrenador en un proyecto, cada
condicionamiento socio-cultural.
Eso requiere la formación de equipos
multidisciplinarios para enfrentar problemas con un grado razonable de
complejidad.
Es sueño de ser un diseñador de las multinacionales
o de las industrias del silito valley es un privilegio para muy pocos, quizás
de un para cada cien mil egresados.
Mas que buscar empleos tendrán de crear sus propios
negocios.
Sin embargo, el mercado de diseño, hoy por hoy, es
en su mayoría compuesto por PyMEs que están conscientes de la incapacidad de
competir con el precio del
producto y solamente la diferenciación cualitativa es el elemento que le pueda
sacar adelante.
Eso significa hacer las cosas de modo distinto.
Encantar y sorprender. Valor nuestra cultura y nuestras singularidades. En
México encuentro ejemplos de empresas que logran éxito poniendo en valor los
elementos singulares de la cultura mexicana, con sus colores, su humor, y su
modo propio de hacer las cosas.
En este nuevo contexto, de la economía de la
experiencia, el valor simbólico de los productos y servicios es lo que define
su valor de mercado. Por lo tanto, los lazos culturales representan un conjunto
de atributos valorados por los consumidores. Respetar el medio ambiente y la
capacidad de crear valor en la comunidad se consideran como valor agregado,
reconocido y valorada por el mercado.
Cada producto tiene un vínculo cultural, ya sea con
la cultura de destino, si la cultura de origen.
La síntesis de mi propósito profesional durante toda
la vida, fue el acercamiento del
mundo hacia mi pueblo, literal y metafóricamente. A través del intercambio
internacional presente en todas las actividades que coordiné, especialmente
el LBDI y el CDC, se ha creado una
cultura del diseño, al mismo tiempo cosmopolita y llena de contenido cultural y teniendo en cuenta los
problemas locales.
30 años después de mi maestría en Diseño Urbano en
Suiza sigo defendiendo la posibilidad de proyectos DE "Diseño
territorial" como complemento fundamental de una estrategia de desarrollo
regional integrado.
El objetivo principal es identificar una visión de
futuro para un territorio, posible y aspirado por los que viven allí.
Construida como una visión compartida, incluyendo un
público imposible estar presente, que son las futuras generaciones, ausencia
excusada con la proyección de sus necesidades y demandas.
La primera tarea es definir en palabras e imágenes,
sencillas, comprensibles y memorables una visión de un futuro, posible y
soñado.
Haciendo un breve discurso, verbal, grafico y
visual, multiplicado y adoptada como una declaración acerca de la ciudad o del
territorio.
Ejemplos? ILOVENY, I`Amstedan o asumiendo el
protagonismo en una de las áreas de la economía creativa como hacen las
ciudades miembros de la Red Mundial de Ciudades Creativas de la UNESCO.
La segunda tarea és traducir los principales iconos
construidos en una cartografía ilustrada
representado el espacio
territorial como herramienta de ubicación geográfica, ayudando a las personas a
localizar e identificar a sí mismos y mentalmente tomar posesión de ese
espacio.
Productos tipicos y la artesanía.
Relacionar y valorar los productos del territorio
por su expresión cultural única y singular con el uso del diseño, creando
oportunidades de ingresos y empleo, mejorando de la autoestima de los
productores y el amor por las cosas del lugar por sus habitantes.
Acupuntura Urbana.
Proponer intervenciones simbólicas y de impacto
relacionados con el uso del espacio colectivo, con soluciones puntuales. Como
una acupuntura en la trama urbana, generando un efecto multiplicador y
beneficioso.
Escala Humana.
Proponer soluciones dentro de la escala humana
teniendo como reto la promoción de la sociabilidad, a ejemplo de las zonas
peatonales que unen la cultura, el comercio y el ocio. Las Ramblas en
Barcelona…
Considero
un territorio como una área demarcada por sus similitudes y virtudes. Son los
elementos que definen un paisaje cultural que el diseño se utiliza para enfocar
su visión. Una mirada crítica y atrevida, considerando que para alcanzar un
nivel de vida decente para todos es necesario priorizar el bienestar colectivo.
Cada
lugar, cada ciudad, cada territorio tiene una historia y una vocación.
Entender-los y respecta-los es el primer compromiso del diseño urbano.
Nuestra
perspectiva se reduce (como se ha explicado por el profesor Norman en la
película "Lucy", de Luc Besson): "sólo supervivir si las
condiciones son adversas o reproducirse si las condiciones son
favorables." Así que tenemos que crear las condiciones para que podamos
aspirar a una vida digna para nosotros y nuestros hijos teniendo en cuenta que
los cambios comienzan dentro de nosotros.
Así
volvemos al punto de partida de nuestra reflexión.
¿Cuál es
nuestro objetivo?
¿Qué
camino tomar antes de cada evento, situación o problema nuevo?
Tenemos
que hacer esta pregunta todos los días y en todo momento, ya que el día de la
decisión es hoy.
Según San Agustín,
sólo tenemos la capacidad de percibir y medir el tiempo por el tiempo que
transcurre. "Nuestra percepción del tiempo permite dividirlo en tres
partes: pasado, presente y futuro. Desde nuestra experiencia, sabemos que estas
tres etapas son muy distintas unas de otras. El pasado es el tiempo que se
aleja de nosotros, nuestra conciencia, nuestra percepción; es todo lo que ya no
es palpable, simplemente porque se ha ido.
El
presente es lo que llamamos el "ahora", el momento en que nuestras
experiencias ocurren, en el instante que ocurren.
Y el
futuro es la consecuencia de las decisiones que tomamos hoy.
Proyectar
es diseñar el futuro, crear algo que todavía no existe, y que esta a nuestro
alcance concebirlo.
Por lo
tanto, bajo esa percepción de la marcha inexorable de la vida hacer las cosas
usando el "pensamiento de diseño" parece ser, para mi, la mejor
opción.
Para
concluir dejo como desafío colectivo buscar una mayor participación y
compromiso con su ciudad, no solamente como ciudadanos críticos y conscientes
mas aún como diseñadores capaces de apuntar una nueva vía de desarrollo, un
nuevo camino entre los muchos senderos que se cruzan y se bifurcan como decía
jorge Luís Borges.
Muchas
gracias
"Artesanía", por Octavio Paz
"Hecho con las manos, el objeto artesanal guarda impresas,
real o metafóricamente, las huellas digitales de quien lo hizo. Esas huellas no
son la firma del artista no son un nombre; tampoco son una marca. Son más bien
una señal: la cicatriz casi borrada que conmemora la fraternidad original de
los hombres. Hecho por las manos, el objeto artesanal está hecho para las
manos: no sólo lo podemos ver, sino que lo podemos palpar. A la obra de arte la
vemos pero no la tocamos. El tabú religioso que nos prohíbe tocar a los santos
– “te quemarás las manos si tocas la Custodia”, nos decían cuando éramos niños
– se aplica también a los cuadros y las esculturas.
Nuestra relación con el objeto industrial es funcional; con
la obra de arte semireligiosa; con la artesanía, corporal. En verdad no es una
relación, sino un contacto.
El carácter transpersonal de la artesanía se expresa directa
e inmediatamente en la sensación: el cuerpo es participación. Sentir es ante
todo, sentir algo o alguien que no es nosotros. Sobre todo sentir con alguien.
Incluso para sentirse a sí mismo, el cuerpo busca otro cuerpo. Sentimos a
través de los otros. Los lazos físicos y los corporales que nos unen con los
demás no son menos fuertes que los lazos jurídicos, económicos y religiosos. La
artesanía es un signo que expresa a la sociedad no como trabajo (técnica) ni
como símbolo (arte, religión) sino como vida física compartida.
La jarra de agua o de vino en el centro de la mesa es un
punto de confluencia, un pequeño sol que une a los comensales. Pero ese jarro
que nos sirve a todos para beber, mi mujer puede transformarlo en un florero.
La sensibilidad personal y la fantasía desvían al objeto de su función e
interrumpen su significado: ya no es un recipiente que sirve para guardar un
líquido sino para mostrar un clavel. Desviación e interrupción que conectan al
objeto con otra región de la sensibilidad: la imaginación.
Esa imaginación es social: el clavel de la jarra es también
un sol metafórico compartido con todos. En su perpetua oscilación entre belleza
y utilidad, placer y servicio, el objeto artesanal nos da lecciones de
sociabilidad.
En las fiestas y ceremonias su irradiación es aún más
intensa y total. En las fiestas, la colectividad comulga consigo misma y esa
comunión se realiza a través de objetos rituales que son casi siempre obras
artesanales. Si la fiesta es participación en el tiempo original- la
colectividad literalmente reparte entre sus miembros, como un pan sagrado, la
fecha que conmemora- la artesanía es una suerte de fiesta del objeto,
transforma el utensilio en signo de la participación.
LECCIÓN DE FANTASÍA Y SENSIBILIDAD
Jarra de vidrio, cesta de mimbre, huipil de manta de
algodón, cazuela de madera: objetos hermosos no a despecho sino gracias a su
utilidad. La belleza les viene por añadidura, como el olor y el color a las
flores. Su belleza es inseparable de su función: son hermosos porque son
útiles.
Las artesanías pertenecen a un mundo anterior a la
separación entre lo útil y lo hermoso. El objeto industrial tiende a desaparecer
como forma y a confundirse con su función. Su ser es su significado y su
significado es ser útil. Está en el otro extremo de la obra de arte. La
artesanía es una mediación: sus formas no están regidas por la economía de la
función sino por el placer, que siempre es un gasto y que no tiene reglas. El
objeto industrial no tolera lo superfluo, la artesanía se complace en los
adornos. Su predilección por la decoración es una transgresión de la utilidad.
Los adornos del objeto artesanal generalmente no tienen función alguna y de ahí
que, obediente a su estética implacable, el decorador industrial los suprima.
La persistencia y proliferación del adorno en la artesanía revelan una zona
intermedia entre la utilidad y la contemplación estética. En la artesanía hay
un continuo vaivén entre la utilidad y la belleza; ese vaivén tiene un nombre:
placer.
Las cosas son placenteras porque son útiles y hermosas. La
conjunción copulativa ”y” define a la artesanía como la conjunción disyuntiva
define al arte y a la técnica: utilidad “o” belleza.
El objeto artesanal satisface una necesidad de recrearnos
con las cosas que vemos y tocamos, cualesquiera que sean sus usos diarios. Esa
necesidad no es reducible al ideal matemático que norma al diseño industrial ni
tampoco al rigor de la religión artística. El placer que nos da la artesanía
brota de la doble transgresión: al culto a la utilidad y a la religión del
arte.
En general la evolución del objeto industrial de uso diario
ha seguido la de los estilos artísticos. Casi siempre ha sido una desviación- a
veces caricatura, otras, copia feliz- de la tendencia artística en boga. El
diseño industrial ha sido a la zaga del arte contemporáneo y ha imitado los
estilos cuando éstos ya habían perdido su novedad inicial y estaban a punto de
convertirse en lugares comunes estéticos.
El diseño contemporáneo ha intentado encontrar por otras
vías- las suyas propias- un compromiso entre la utilidad y la estética.
A veces lo ha logrado, pero el resultado ha sido paradójico.
El ideal estético del arte funcional consiste en aumentar la
utilidad del objeto en proporción directa con la disminución de la
materialidad. La simplificación de las formas se traduce en esta fórmula: al
máximo de rendimiento corresponde el mínimo de presencia.. Estética más bien de
orden matemático: la elegancia de una ecuación consiste en la simplicidad y en
la necesidad de su solución. El ideal del diseño es la invisibilidad: los
objetos funcionales son tanto más hermosos cuanto menos visibles. Curiosa transposición
de los cuentos de hadas y de las leyendas árabes a un mundo gobernado por la
ciencia y las nociones de utilidad y máximo rendimiento: el diseñador sueña con
objetos que, como los genii, sean servidores intangibles. Lo contrario de la
artesanía, que es una presencia física que nos entra por los sentidos y en la
que se quebranta continuamente el principio de la utilidad en beneficio de la
tradición, la fantasía y aún el capricho.
La belleza del diseño industrial es de orden conceptual: si
algo expresa es la justeza de una fórmula. Es el signo de una función. Su
racionalidad lo encierra en una alternativa: sirve o no sirve. En el segundo
caso hay que hecharlo al basurero.
La artesanía no nos conquista únicamente por su utilidad.
Vive en complicidad con nuestros sentidos y de ahí que sea tan difícil
desprendernos de ella. Es como echar
un amigo a la calle.
LECCIÓN DE POLÍTICA
La técnica moderna ha operado transformaciones numerosas y
profundas, pero todas en la misma dirección y con el mismo sentido: la
extirpación del Otro.
Al dejar intacta la agresividad de los hombres, y al
uniformarlos, ha fortalecido las causas que tienden a su extensión. En cambio
la artesanía ni siquiera es nacional: es local. Indiferente a las fronteras y a
los sistemas de gobierno, sobrevive a las repúblicas y a los imperios: la
alfarería, la cestería y los instrumentos musicales que aparecen en los frescos
de Bonampak han sobrevivido a los sacerdotes mayas, los guerreros aztecas, los
frailes coloniales y los presidentes mexicanos. Sobrevivirán también a los
turistas norteamericanos. Los artesanos no tienen patria: son de su aldea. Y
más : son de su barrio y aún de su familia. Los artesanos nos defienden de la
unificación de la técnica y de sus desiertos geométricos.
Al preservar las diferencias, preservan la fecundidad de la
historia.
El artesano no se define ni por su nacionalidad ni por su
religión. No es leal a una idea ni a una imagen, sino a una práctica: su
oficio.
El trabajo del artesano raras veces es solitario y tampoco
es exageradamente especializado, como en la industria. Su jornada no está
dividida por un horario rígido sino por un ritmo que tiene más que ver con el
del cuerpo y la sensibilidad que con las necesidades abstractas de la
producción. Mientras trabaja puede conversar y, a veces, cantar. Su jefe no es
un personaje invisible sino un viejo que es su maestro y que casi siempre es su
pariente o, por lo menos, su vecino. Es revelador que, a pesar de su naturaleza
marcadamente colectivista, el taller artesanal no haya servido de modelo a
ninguna de las grandes utopías de Occidente. De la ciudad del Sol de Campanella
al falansterio de Fourier y de éste a la sociedad comunista de Marx, los
prototipos del hombre social perfecto no han sido los artesanos sino los
sabios- sacerdotes, los jardineros- filósofos y el obrero universal, en el que
la praxis y la ciencia se funden.
No pienso, claro, que el taller de los artesanos sea la
imagen de la perfección; creo que su misma imperfección nos indica cómo
podríamos humanizar a nuestra sociedad: su imperfección es la de los hombres,
no la de los sistemas. Por sus dimensiones y por el número de personas que lo
componen, la comunidad de los artesanos propicia la convivencia democrática; su
organización es jerárquica pero no autoritaria y su jerarquía no está fundada
en el poder sino en saber hacer: maestros oficiales, aprendices; en fin, el
trabajo artesanal es un quehacer que participa también del juego y de la
creación. Después de habernos dado una lección de sensibilidad y fantasía, la
artesanía nos da una de política.
LECCIÓN DE VIDA
El artista antiguo quería parecerse a sus mayores, ser digno
de ellos a través de la imitación. El artista moderno quiere ser distinto y su
homenaje a la tradición es negarla.
Cuando busca una tradición, la busca fuera de Occidente, en
el arte de los primitivos o en el de otras civilizaciones.
El arcaísmo del primitivo o la antigüedad del objeto sumerio
o maya, por ser negaciones de la tradición de Occidente, son formas paradójicas
de la novedad.
La estética del cambio exige que cada obra sea nueva y
distinta de las que la preceden; a su vez la novedad implica la negación de la
tradición inmediata.
La tradición se convierte en una sucesión de rupturas.
El frenesí del cambio también rige a la producción
industrial, aunque por razones distintas: cada objeto nuevo, resulta de un
nuevo procedimiento, desaloja al objeto que lo precede.
La historia de la artesanía no es una sucesión de
invenciones ni de obras únicas ( o supuestamente únicas). En realidad la
artesanía no tiene historia, si concebimos a la historia como una serie
ininterrumpida de cambios.
Entre su pasado y su presente no hay ruptura, sino
continuidad. El artista moderno está lanzado a la conquista de la eternidad y
el diseñador a la del futuro; el artesano se deja conquistar por el tiempo.
Tradicional pero no histórico, atado al pasado pero libre de
fechas, el objeto artesanal nos enseña a desconfiar de los espejismos de la
historia y de las ilusiones del futuro. El artesano no quiere vencer al tiempo,
sino unirse a su fluir. A través de repeticiones que son asimismo
imperceptibles pero reales variaciones, sus obras persisten. El destino de la
obra de arte es la eternidad refrigerada del museo; el destino del objeto
industrial es el basurero. La artesanía escapa al museo y, cuando cae en sus
vitrinas, se defiende con honor: no es un objeto único sino una muestra. Es un
ejemplar cautivo, no un ídolo. La artesanía no corre pareja con el tiempo y
tampoco quiere vencerlo. Los expertos examinan periódicamente los avances de la
muerte en las obras de arte: las grietas en la pintura, el desvanecimiento de
las líneas, el cambio de los colores, la lepra que corroe lo mismo a los
frescos de Ajanta que a las telas de Leonardo. La obra de arte, como cosa, no
es eterna. ¿Y cómo idea? También las ideas envejecen y mueren. Pero los
artistas olvidan con frecuencia que su obra es dueña del secreto del verdadero
tiempo: no la hueca eternidad sino la vivacidad del instante. Además, la obra
de arte tiene la capacidad de fecundar los espíritus y resucitar, incluso como
negación, en las obras que son su descendencia.
Para el objeto industrial no hay resurrección: desaparece
con la misma rapidez con que aparece. Si no dejase huellas sería realmente
perfecto; por desgracia, tiene un cuerpo y, una vez que ha dejado de servir, se
transforma en desperdicio dificilmente destructible. La indecencia de la basura
no es menos patética que la de la falsa eternidad del museo.
La artesanía no quiere durar milenios ni está poseída por la
prisa de morir pronto.
Transcurre con los días, fluye con nosotros, se gasta poco a
poco, no busca a la muerte ni la niega: la acepta. Entre el tiempo sin tiempo
del museo y el tiempo acelerado de la técnica, la artesanía es el latido del
tiempo humano. Es un objeto útil pero que también es hermoso: un objeto que
dura pero que se acaba y se resigna a acabarse; un objeto que no es único como
la obra de arte y que puede ser reemplazado por otro objeto parecido pero no
idéntico. La artesanía nos enseña a morir y así nos enseña a vivir"
Fragmentos del ensayo “El uso y la contemplación”
Octavio Paz. Premio Nobel de Literatura 1990.
Palestra sobre identidade e território em Tijuana - México
Vejam na íntegra a palestra no colégio da fronteira Norte, na cidade de Tijuana, México.
http://www.colef.mx/?evento=identidad-territorio
http://www.colef.mx/?evento=identidad-territorio
27 de fevereiro de 2014
Imagens das cidades
As cidades existem na memória das pessoas de acordo com as
expectativas ou lembranças nela vividas, e podem se traduzir em um sentimento
comum predominante. Essa imagem pode surgir espontaneamente no inconsciente
coletivo, pode ser construída ou pode ser conquistada.
Na metade do século passado o Rio de Janeiro era a “Cidade
Maravilhosa”. Isso virou música conhecida e cantada em todo o mundo. O Rio era
o destino sonhado nos filmes de Hollywood. 50 anos depois essa imagem de
“Cidade Maravilhosa” perdeu significado, não sendo mais reconhecida como
adjetivo qualificativo da cidade, pois suas belezas naturais foram ofuscadas
pela violência urbana entre outras mazelas.
A população de Nova Iorque, depois do ataque de 11 de
setembro, resgatou um antigo pictograma desenhado por Milton Glaser em 1977. Da
noite para o dia apareceram milhares de pessoas vestindo camisetas impressas
com I ♥ NY. Era uma
demonstração de amor a cidade, de orgulho de pertencimento, de resgate da
autoestima. Imagem com um tremendo poder de permanecia na memória das pessoas.
Algumas cidades ganham um título por merecimento, como
aquelas consideradas patrimônio da Humanidade, ou Cidades Criativas da UNESCO.
Consideram passado, presente e futuro como compromissos, compatíveis e
convergentes. As cidades que conquistam esses reconhecimentos não o fazem
somente por seu patrimônio histórico ou natural, mas também por suas políticas
públicas, compromissadas com a preservação, memória, manutenção, utilização
responsável e crescimento de seu patrimônio.
Neste momento, Florianópolis apresenta sua candidatura ao
Título de Cidade UNESCO da Gastronomia, depois de quatro anos de trabalhos,
pesquisas, relatórios, aproximações e negociações institucionais, capitaneadas
com competência pela “FloriapaAmanhã”. Mais do que buscar um reconhecimento por
aquilo que ela é, Florianópolis apresenta seu compromisso com a gastronomia
como um dos pilares de sua Economia Criativa.
Um exemplo que pode ter sido seguido por muitas cidades
brasileiras.
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